La modernidad del sistema de trasporte de la ciudad, con un costo superior a los 2 mil millones de pesos, deja mucho que desear ante una operación improvisada y deficiente.
De la promesa a la realidad, son sólo 12 autobuses de 80 prometidos, de 47 paradores dos están terminados, de nueve puentes peatonales sólo seis han sido concluidos (sin seguridad para el usuario); se anunciaron cámaras y alumbrado, pero de las rutas alimentadoras sólo cuatro funcionan de las más de 20 asignadas, y qué decir del funcionamiento inexistente de los sistemas de cobro y semáforos inteligentes.
“Son más de 96 millones de pesos municipales de los que se desconoce su destino” aseguró el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
“Del erario municipal se ha participado con 96 millones de pesos, pero no sabemos dónde fueron aplicados; por lo que hemos convocado a la directiva de Sistema Integral de Transporte para platicar dónde fueron aplicados, y qué hay para la ciudad, ya que sólo hemos puesto inversión sin nada a cambio”
Ante este panorama, el proyecto de movilidad continuará, pero se requiere mayor compromiso de los transportistas.
“Necesitamos unir esfuerzos para que se cumpla con los plazos del financiamiento, pero los empresarios transportistas necesitan también apurarse y aportar, es momento de coincidencia por que la ruta troncal se queda, sí, el Sistema Integral de Transporte de Tijuana se queda” enfatizó el primer edil de Tijuana.
En sus primeros dos meses de operación si bien no se han cumplido con las expectativas de transportar 100 mil usuarios diarios, los 7 mil que lo usan tienen una buena opinión de lo presentado hasta el momento.
