Un aumento a las tarifas de taxis y microbuses es inminente ya que la gasolina que es materia prima de los transportistas sufrió un incremento del 15 por ciento, por lo que es de esperar que los concesionarios de las distintas rutas comiencen a plantear sus exigencias, aseveró el secretario de Gobierno municipal, Raúl Felipe Luévano Ruiz.
“A nosotros formalmente no lo han solicitado pero lo vemos venir aquí lo importante será tener ya en circulación el sistema de transporte para que tengan economía las familias que utilizan este tipo de transporte masivo” afirm{o el funcionario.
Desde el pasado domingo, un alza no autorizada en las tarifas de transporte comenzó a aplicarse en distintas rutas de taxis y microbuses de esta ciudad, ante el inminente aumento a la gasolina y los incrementos registrados en las últimas semanas en diversos bienes, servicios e impuestos.
Usuarios del servicio de transporte de diversas rutas denunciaron que ya se les aplica un cobro de 12 a 15 pesos en algunas rutas de taxis mientras que en las rutas cortas, el cobro pasó de 5 a 7 pesos.
De igual forma, otras tarifas y servicios se han disparado en los últimos días ante los recientes incrementos en impuestos y gravámenes, así como el inminente aumento de casi el 20 por ciento a la gasolina.
Ante estos incrementos, la Dirección de Transporte y Vialidad que encabeza Javier Salas, informó que reforzará los operativos de vigilancia ya que el cabildo de Tijuana no ha autorizado ningún incremento por lo que la dependencia a su cargo recibirá las denuncias correspondientes.
Salas llamó a los ciudadanos a presentar sus denuncias ya sea en las instalaciones de la dependencia o al teléfono 608 84 00 y recomendó tomar el número económico o placa de la unidad en la que se haya aplicado una tarifa no autorizada.
Por su parte, el secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Tijuana, Raúl Felipe Luévano Ruiz, precisó que será el Cabildo el que autorice o no un incremento a las tarifas del transporte, aunque estimó que los concesionario dejarán de percibir al menos un 25 por ciento de sus ganancias por concepto de gastos en combustible.
