El (inútil) muro de Trump

¿Qué tanto funciona un muro para detener migrantes y drogas?

No mucho por lo que se ve.

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Se trata de una inversión mal empleada que si acaso funciona en un porcentaje relativamente menor al que implica su millonaria cantidad, y van los ejemplos:

Con drones cargados de cocaína o tablas de surf rellenas de heroína y controladas a control remoto, el muro fronterizo no ha sido impedimento para cruzar estupefacientes ente Tijuana y San Diego, las más de las veces con destino hacia Los Angeles, uno de los mercados más grandes para el consumo de drogas.

Catapultas, avionetas rasantes, lanchas rápidas, “mulas ciegas” como se les llama a los automovilistas que cruzan con frecuencia a Estados Unidos sin saber que portan droga, y desde luego, los narcotúneles que han sido la forma más segura de cruzar toneladas de enervantes, son otros métodos socorridos por los cárteles del narcotráfico que en esta frontera también contratan no solo a indocumentados, sino hasta a residentes mexicoamericanos y a estadounidenses anglosajones para cruzar las drogas a pie o en sus vehículos.

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El 21 de enero de 2015, un dron cargado con 3 kilos de “crystal” cayó en el estacionamiento de un centro comercial cercano a la frontera con Estados Unidos, y según estimaciones policiacas, el aparato que transportaba dicho cargamento, no resistió el peso de la droga.

La Policía Municipal de Tijuana recibió un reporte ciudadano anónimo alrededor de las 9:50 de la noche del martes 20 de enero en el que se denunciaba la caída de un artefacto “volador” con paquetes en forma de caja adheridos que cayó en el estacionamiento de una cadena de supermercados ubicada en la Zona del Río.

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El aparato de moderna tecnología, se desplomó en el centro comercial Pueblo Amigo, donde se localiza una sucursal de los supermercados Ley.

De inmediato elementos del distrito arribaron al sitio para recoger el vehículo aéreo no tripulado o dron con el que los paquetes se pretendían “transportar” a un destino determinado.

De acuerdo a los informes policiacos, el aparato transportaba seis paquetes de droga sintética conocida como cristal que hacen un peso aproximado de tres kilos, al parecer es probable que el Dron no resistió el volumen de la carga y por eso cayó.

Las cajas con el estupefaciente venían con un fleje transparente y pegadas con cinta adhesiva de color negro al dron.

El aparato traía una leyenda que dice “Spreading Wings 900” o “Vientos esparcidos” color plateado con negro, con 6 hélices y batería de litio en color verde.

La delincuencia utiliza la tecnología para lograr sus objetivos ilícitos, la Secretaria de Seguridad Pública Municipal cuenta con diversos reportes de hechos con circunstancias similares y al igual que utilizan el ya conocido método de “mulas ciegas”, los delincuentes buscan innovar para poder lograr sus objetivos.

Otras formas también detectadas son la utilización de objetos conocidos como “lanza papas” mismos que catapultan con paquetes de un lado al otro de la frontera entre México y Estados Unidos, asimismo a algunos aspirantes a migrantes que su sueño es cruzar ilegalmente la frontera, prácticamente a decir de sus testimonios son obligados a llevar pequeños cargamentos en sus mochilas o pertenencias.

El Dron es un prototipo que puede ser dirigido mediante la colocación de un sistema de posicionamiento global o “GPS” para poderlo detectar o enviar a un destino determinado no es tripulable y se le pueden adherir distintos objetos según sea el fin de su utilización. Los hallazgos han sido intentos de enviar cargas de un punto de la cuidad a otra o en la franja fronteriza.

Submarino

El 17 de julio de 2015, un “submarino” hecho con una tabla de surfear para llevar droga por mar a Estados Unidos, con casi 20 libras de cristal valuada en 100 mil dólares, fue localizado por elementos de la Policía Municipal en el distrito Playas de Tijuana.
Vecinos de la sección Costa Azul, fraccionamiento Playas de Tijuana, reportaron que mientras caminaban a la orilla del mar, vieron sobre la arena una tabla de aproximadamente 3 metros de largo por 90 centímetros de ancho
.
Los reportantes observaron que tenía incrustados varios recipientes de plástico, y decidieron dar aviso a oficiales que hacían recorrido de vigilancia preventiva por la zona. Los policías municipales examinaron la tabla construida con fibra de vidrio. Constataron que tenía doble fondo, y en el interior 22 recipientes de plástico transparente con tapas de distintos colores aseguradas con cinta adhesiva color canela.
Contaba asimismo con un tubo metálico y una hélice pequeña con cables eléctricos conectados a ocho baterías, conjunto que funcionaba como mecanismo de propulsión.

Al parecer el agua penetró en el compartimiento, con lo que se averió el dispositivo, la tabla quedó a la deriva y las olas la arrastraron hacia la playa. El caso fue remitido al agente del Ministerio Público federal, el cual se encargará de las investigaciones.