Un joven planeta formado en un lugar inusual asombra a los astrónomos

Los astrofísicos observan con desconcierto un joven y raro planeta de características muy similares a Júpiter aunque 11 veces mayor. Su nombre es HD 106906b y fue descubierto por un equipo internacional de científicos hace tres años. Se encuentra a 300 años luz de la Tierra y es extremadamente joven: tiene apenas 13 millones de años, lo que contrasta con los 4.600 millones de nuestro sistema solar. Su principal peculiaridad es su posición en relación a la estrella en torno a la que orbita.

Hasta ahora, los científicos estaban convencidos de que la mayoría de los planetas fuera del sistema solar habitan en un vasto disco de polvo y escombros cerca del centro del mismo. Sin embargo, el HD 106906b habita mucho más allá de este disco, a una distancia tan lejana que el planeta tarda 1.500 años en completar su órbita.

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“Tenemos una instantánea de una estrella bebé que acaba de formar su sistema planetario”, afirma el Smadar Naoz, profesor de física y astronomía de la Universidad de California en Los Ángeles y coautor de un estudio sobre el joven cueropo publicado en la revista ‘Astrophysical Journal Letters’.

En este sentido, los científicos señalaron que la observación del HD 106906b ofrece una importante oportunidad para conocer cómo los sistemas planetarios se desarrollan y expanden. Una posibilidad que no la ofrece el estudio de nuestro sistema solar, que tiene miles de millones de años de evolución.

“Estamos viendo este joven sistema antes de que haya tenido la oportunidad de madurar dinámicamente”, explicó Michael Fitzgerald, el otro coautor del estudio y profesor adjunto de la Universidad de California.

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Un fenómeno lleno de misterios

Los estudios confirman que el HD 106906b se encuentra 650 veces más lejos de su estrella que la Tierra lo está del Sol.

A diferencia de lo que se suponía hasta ahora, el HD 106906b tomó forma fuera del disco polvoriento de escombros, en el lugar donde se encuentra actualmente. Según Naoz, ello también estaría relacionado con la extraña forma elíptica de su propio disco, otra característica inusual del joven planeta.