Kiko el Simulator

Miles de maestros en paro, una creciente violencia, falta de infraestructura e inconformidad social, son el paisaje predominante en Baja California, y no obstante ese panorama, el gobernador Francisco Vega se va nuevamente de viaje a Europa en momentos en que el estado se le deshace en las manos, simulando que viaja para atraer inversiones.

Francia Italia y España son los destinos a los que el mandatario viaja desde el 19 al 29 de junio a “diversificar las fuentes de inversión y a estrechar lazos con socios comerciales de Europa”, según advierte su agenda. El mandatario viaja a empresas que desde noviembre pasado ya estaban “amarradas” y como dato adicional, se hace acompañar del secretario de Desarrollo Económico, Carlo Bonfante, el secretario auxiliar de Logística y Giras, Ricardo González Navarrete y de las promotoras Juliana Solís y Estivalo Orozco. Alguno de estos funcionarios habría contraído nupcias en fechas recientes, en lo que parece una luna de miel financiada por el gobierno estatal pues una fecha de la gira coincide con una estancia en Roma, Italia, lo que propicia una audiencia papal.

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A razón de unos 20 mil dólares diarios gastados por una comitiva de 5 personas durante 10 días, a Baja California le sale cara cada vuelta que el mandatario se da al Viejo Continente y aunque se presume que se amarran inversiones, en su primer post de la gira el mandatario se refiere a firmas que ya operan en la entidad. La gira prosigue hasta el 6 de julio en Alemania e Islandia.

Ya habíamos advertido en un editorial anterior, que Francisco Vega ve la tempestad y no se hinca, y que entre sus viajes y su incapacidad para gobernar, Baja California se hunde.

Revelamos que desde el inicio de su gestión, Vega de Lamadrid ha viajado a España, Inglaterra y al menos dos veces a Asia, donde ha visitado ciudades como Hunan y Shangai en China, o Corea.

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Ha hecho varias visitas a destinos de Estados Unidos como Massachusetts, y ha viajado a la ciudad de México más veces que semanas acumula su gobierno, todo sin descuidar sus florecientes negocios.

No han pasado ni dos meses desde que dimos a conocer ese editorial y desde entonces, lo único que se ha elevado son las cifras de muertes y de delitos perpetrados en la entidad casi en un 100 por ciento.

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Hoy Vega de Lamadrid simula que gobierna pero tan falta de mando es su administración, que 4 años después de su despegue lanza una Cruzada por la Seguridad, que llega a destiempo y que es una mala copia de un programa lanzado por el ex presidente Felipe Calderón, y ya sabemos como nos fue durante ese sexenio trágico.

Pero que va a promover Francisco Vega si los nombres de Tijuana y de Baja California se asocian en los medios internacionales, con la muerte y la inseguridad, pues no llegamos siquiera a la mitad del año y ya sumamos casi 900 muertes en toda la entidad.

Ante el argumento de que se busca atraer inversión para erradicar la violencia y la inseguridad, la fórmula está fallando, pues a mayor generación de empleos que presume el gobierno del estado, más violencia e inseguridad sufre el estado, y ahí están las cifras.

Por si fuera poco, la infraestructura en los parques industriales está tan deteriorada, que atraer inversiones suena a una broma macabra. Las calles parecen bombardeadas, el agua encarecida y la seguridad está por los suelos. Los trabajadores de las maquiladoras sufren de robos y asaltos lo que merma la productividad. Si alguno de estos rubros no es de competencia estatal, toca al mandatario exigir cuentas a los alcaldes que por cierto, muchos de ellos de su mismo partido.

Tan falsos como sus viajes son sus seguidores en redes sociales, pues un somero análisis de sus likes en facebook revelan que se trata de perfiles simulados, algunos de ellos recién creados para lisonjear al mandatario, acostumbrado a la frivolidad.

Francisco Vega es reconocido como un gobernador inmobiliario, como un mandatario viajero, pero no como un gobernante de trabajo que cuide su estado, un hombre que arrastre la pluma y que imponga a su equipo una intensa dinámica de trabajo. Desde su arribo al centro de gobierno, Baja California se ha convertido en tierra de nadie, y eso señor gobernador, es producto de su simulación. Ya póngase a gobernar, o deje que alguien lo haga y deje de ser un simulador.