Ardiente defensor de la lucha contra el cambio climático, John Kerry, quien pronto dejará de ser secretario de Estado estadounidense, llamó este viernes desde la Antártida a movilizarse contra el calentamiento global.
Kerry, que viajó hacia Nueva Zelanda el día de la elección del republicano Donald Trump, es el más alto funcionario estadounidense en visitar la Antártida, adonde llegó el viernes a bordo de un avión militar.
La nave aterrizó en la estación estadounidense de investigación McMurdo, en la región de la isla de Ross, donde se acaba de crear el mayor santuario marino del mundo, según constató un fotógrafo de la AFP que viaja con él.
El secretario de Estado, que dejará el cargo el 20 de enero, se negó a hacer comentarios sobre la elección de Trump pero habló de la postura conocida del próximo presidente de Estados Unidos, quien durante la campaña dijo que el cambio climático era una “broma” y evocó la “anulación” del acuerdo de París.
“Tenemos que hacer avanzar el movimiento (…) Necesitamos que más personas se involucren” contra el cambio climático, argumentó Kerry.
“Todavía no ganamos la batalla”, advirtió Kerry hace unos días, en referencia al último acuerdo climático firmado tras la conferencia de París (COP 21) a fines del 2015.
John Kerry siempre estuvo activo en la lucha contra el calentamiento global: hizo su contribución a la COP-21, creó su propia conferencia internacional sobre los océanos, y estará presente el 15 y 16 de noviembre en la COP-22 de la ONU, en Marrakech (Marruecos).
En esta última planea “subrayar la urgencia de tratar la cuestión del cambio climático y la importancia de llevar a cabo un acción ambiciosa en favor del clima en todo el mundo”, según el Departamento de Estado.
La visita sin precedentes de John Kerry a la Antártida tiene lugar dos semanas después de que el 28 de octubre resultara sellado el acuerdo internacional para crear la mayor reserva marina del mundo en algunas partes de las aguas cristalinas del continente.
