https://www.tjhairtransplant.com/prp-hair-loss-therapy-treatment/Tijuana -En virtud de que la alopecia es uno de los padecimientos más comunes en los hombres, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hizo un llamado a la derechohabiencia para que acuda al médico a fin de iniciar un tratamiento y contrarrestar el efecto.
El doctor Luis Fernando Martínez Angulo, jefe de consulta de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) # 7 del IMSS en Tijuana, explicó que la calvicie o alopecia es una patología que con cuidado dermatólogico tiene solución.
Puede presentarse por factores genéticos, envejecimiento y enfermedades cutáneas locales, así como otras que afectan al organismo en general; es muy rara en las mujeres y en los niños porque depende de la presencia de hormonas masculinas (andrógenos) y las concentraciones de éstas son elevadas en los varones después de la pubertad.
Detalló que la alopecia puede originarse por trastornos primarios del cabello o del cuero cabelludo, alteraciones psicológicas, defectos estructurales del cabello, fármacos, anomalías congénitas, factores genéticos, enfermedades sistémicas y traumatismos.
Asimismo, dijo Martínez Angulo, el médico debe determinar si es alopecia androgénica u otro trastorno que le produzca la caída del cabello y hacer las recomendaciones terapéuticas adecuadas.
La alopecia androgenética, indicó, es fácil de reconocer mediante una exploración visual, revisión de mechones de cabellos y a través de preguntas.
La calvicie en el hombre conlleva a una disminución del bulbo y del cuerpo del cabello, es decir; el folículo produce cabello fino y de diámetro pequeño, tipo vello, lo que puede ocurrir en cualquier momento después de la pubertad, cuando aumentan los niveles de andrógenos.
Tal situación está generalmente influenciada por factores genéticos hereditarios tanto paternos como maternos. Si se atiende oportunamente, hay solución al detener el proceso e incluso recuperar parte del cabello perdido.
En las mujeres, la alopecia androgenética suele observarse por primera vez entre los 30 y 40 años, posiblemente en momentos de cambios hormonales, aunado al factor genético y de la presencia de DHT (dihidrotestosterona).
