La gran apuesta OTT en México Chivas TV

Cuando Jorge Vergara, dueño del equipo de fútbol Chivas de Guadalajara, anunció que no renovaría el contrato con Televisa y en su lugar lanzaría el canal por Internet ChivasTV, varios analistas y medios locales reaccionaron con escepticismo.

A primera vista, Vergara está rechazando un pago asegurado de cerca de 30 millones de dólares por año, para internarse en una iniciativa donde para obtener esa suma sólo con el pago de los miembros “Del Rebaño” (los seguidores de Chivas), necesitaría lograr que 475 mil de ellos acepten pagar cien pesos por mes (unos 5,30 dólares), sin contar con los gastos de operación de la señal y la mecánica administrativa. Es demasiado.

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José Luis Higuera, director general de Omnilife y Chivas, declaró a Raza deportiva en Estados Unidos, citado por el portal mexicano Cancha, que ‘estamos pensando en tres paquetes: uno que incluya toda la temporada, uno de pago por evento y un tercero más accesible, con contenidos limitados y partidos diferidos’.

En el reportaje, Higuera reitera que ‘no va a ser gratis’ sintonizar el canal y probablemente esté al
tanto de que ver partidos de fútbol en diferido es como comer helados derretidos: ‘No es fácil, no tengo la explicación (a la gente “de bajos recursos” que no pueda pagar los dos paquetes en directo’).
Vergara debe conocer muy bien y haber discutido esta limitación y a la vez problema de relaciones públicas. Pero, hay otros aspectos menos explorados por los pesimistas en cuanto a los derechos que el empresario guardará para sí, y que pueden ser “monetizados”. En primera instancia, los mismos cubren los partidos que el club de Guadalajara juegue como local, contra quien sea: es decir, cuando enfrente a cualquiera de los otros equipos importantes, los aficionados a éstos sólo podrán ver el partido a través de… ChivasTV (www.chivastv.mx). Esto llama a un sistema “Pay Per View” donde, quizás por cincuenta pesos mexicanos, se pueda acceder a un partido en especial. Los precios subirán, al igual que los ingresos al estadio, cuando se trate de finales de torneos y otros acontecimientos relevantes. La otra opción de los aficionados: concurrir al estadio, a ver en persona lo que están siguiendo por Internet.

Como contrapartida, Vergara no tendrá nada en la mano cuando Chivas juegue como visitante. Este es uno de los desafíos a resolver: el Rebaño tendrá que volcarse a Televisa, Azteca o CadenaTres para sintonizar los encuentros, y ChivasTV podrá seguramente transmitir la intimidad de los jugadores pero no el desarrollo de los juegos. Realmente, un desafío: en Argentina, en circunstancias similares hubo canales de televisión que apuntaban las cámaras a las tribunas y relataban los acontecimientos como por radio, pero esto difícilmente sea aceptable cuando se ha pagado un abono mensual.
Hay dos aspectos adicionales que entran en la ecuación: los mexicanos en el exterior, y especialmente en los Estados Unidos, pueden estar dispuestos a suscribirse, tal vez a diez dólares por mes. Y, está la posibilidad de vender los derechos para el exterior -exceptuando los Estados Unidos- para contribuir a la ecuación.

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Finalmente, está el tema de la publicidad y el márketing: en la actualidad, el grueso de la publicidad en TV lineal está siendo orientada a los deportes. Si logra una base de suscriptores razonable, por encima de los 50 mil, se le comenzarán abrir a Vergara las puertas de los anunciantes y la posibilidad de promover el merchandising -productos relacionados con el equipo- como nunca hasta ahora. Otra fuente de ingresos.
Los críticos de ChivasTV señalan como indicio de posible fracaso la ‘escasa’ penetración de Internet en México, frente a otros países. Más allá de estos índices, vale la pena recordar que México es el país latinoamericano con mayor proporción de usuarios SVOD de América Latina: más de 2,6 millones, en su mayoría clientes de Netflix y Clarovideo. Si esta multitud paga por alquilar videos, bien puede hacerlo para presenciar en vivo, de la única manera posible, un encuentro de fútbol.