Las muertas, como diría Ibargüengoitia

Los 9 asesinatos de mujeres en Mexicali y 10 en Tijuana en 2015 se dispararon hasta más de 40 casos en esta última ciudad en 2016, por lo que el feminicidio repunta en Baja California, que ya ocupaba el quinto lugar a nivel nacional en este tipo de casos, y donde la ley que sanciona este delito está congelada en el Congreso del Estado y hace de Baja California un paraíso de impunidad para la violencia contra las mujeres.

Lilliana Sevilla, ex directora del Instituto Municipal de la Mujer en Tijuana, aseveró que el gobernador Francisco Vega rechazó desde 2015 emitir la solicitud de alerta de violencia de género para Baja California que ella procuró ante el incremento de ataques contra mujeres, lo cual significaba “obtener recursos y apoyo de la Secretaría de Gobernación, pero que dejaba mal parado al gobernador”.

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En entrevista a más de un año de su salida de la institución a causa del meme difundido en su perfil de Facebook, Liliana Sevilla reveló que durante su paso por la institución procuró que la Secretaría de Gobernación otorgara recursos federales para atender los cientos de casos de mujeres desaparecidas y agredidas en la entidad.

La ex funcionaria agregó que las víctimas de estos agresiones fueron tanto mujeres como integrantes de las comunidades transgénero las cuales sufrieron ataques sin que las instancias correspondientes como la Procuraduría de Justicia o el Ministerio Público actuaran adecuadamente o clasificar los delitos.

Textualmente dijo que “a una mujer transgénero le arrojaron acido sulfurico en la espalda y le destrozaron todo y buscamos que recibiera atención médica para que le hicieran un injerto, pero el Ministerio Público solo calsificó el ataque como lesiones”.

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Indicó que si bien el Instituto Municipal de la Mujer a su cargo no podía solicitar la activación de la alerta por violencia de género si podían hacerlo instancias como la Red Iberoamericana de Derechos Humanos, la Red Binacional de Derechos Humanos y el Consejo Transgénero entre otros.

“Se trata de crímenes de odio en Baja California, había impunidad y la sigue habiendo”, dijo.

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Indicó que el meme posteado en su Facebook y que refiere el aviso de Que tal si lo mío está en Europa y yo sufriendo aquí con estos indígenas” fue tomado de su perfil y replicado a diversos medios de comunicación como si se tratara de un boletín.

A pregunta expresa sobre la posibilidad de que se tratara de que fuera un pretexto intencional para separarla del cargo, Liliana Sevilla respondió que sí e indicó que el Gobernador Francisco Vega era el más interesado no activar dicha alerta por violencia de género y que cuando estuvo al frente de la institución de la que fue despedida procuró que el Ejército mexicano, la Procuraduría de Justicia y otras dependencias actuaran en los casos de ataques a las mujeres.

“Era al gobernador al que más incomodaba la posibilidad de que se emitiera esta alerta por violencia de género en Baja California, no obstante que en ciudades como Tijuana ocupamos primeros lugares en ataques a mujeres, en consumo de drogas, en analfabetismo y en otros renglones que afectan a las mujeres” dijo.

Por su parte, Rebeca Maltos, de la Coalición para el Monitoreo de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, precisó que ni siquiera el 5 por ciento de la violencia contra mujeres logra llegar a las vías judiciales.

Maltos precisó que durante 2013 hubo al menos 71 crímenes que no fueron clasificados como feminicidios por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado,

De estos casos, 35 se registraron en Mexicali mientras que 19 más en Tijuana y otros en el resto de los cinco municipios de la entidad.

Baja California no es la excepción, ocupamos un lastimoso quinto lugar nacional en homicidios de mujeres con presunción de feminicidio. Durante 2010 se registraron 112 asesinatos por cada 100 mil mujeres.