Los dos líderes de la elección presidencial francesa mantuvieron mítines opuestos el lunes en París, mientras las elecciones más reñidas y más impredecibles en décadas entran a su último tramo frenético.
Con las encuestas sugiriendo que cualquiera de los cuatro candidatos tienen todavía oportunidadas, el centrista Emmanuel Macron llenó el mercado de Bercy de 20,000 personas, mientras el Maritime Le Pen de la extrema derecha dirigió a cerca de 5,000 personas en la sala de conciertos Zenith más tarde.
-¿Sabes qué es lo que va a ocurrir? -preguntó Macron a una multitud que entonaba la Marsellesa, la mayor de su campaña hasta la fecha. “Vamos a ganar, y será el comienzo de una nueva Francia”.
A pesar de la confianza de sus partidarios, sin embargo, esta montaña rusa de elección se ha reducido significativamente. A pocos días de la primera ronda de votación del domingo, con hasta un tercio del electorado inseguro, el efecto es amplio
Las encuestas más recientes muestran que Macron y Le Pen se aferran a la más estrecha de pistas en un 22% a 23%, mientras que una oleada tardía de Jean-Luc Mélenchon y el escandaloso derechista François Fillon parecen mantenerse entre el 19% y el 21%.
Macron se ofreció a representar una “Francia abierta, confiada y ganadora”, en contraste con sus opositores de extrema derecha y de extrema izquierda, quien dijo que quería aislar a Francia del resto del mundo.
“Tenemos la tentación de la barbarie dispuesta a subir en otras formas … No, no dejaremos que lo hagan “, dijo Macron a sus partidarios. Hablando implícitamente de Fillon, que está bajo investigación por abuso de recursos públicos, propuso que algunos estuvieran operando para la presidencia con el fin de obtener inmunidad judicial.
Cerca de 400 marcharon desde la parte alta de París el viernes, hasta cerca de la sala de conciertos Zenith, donde se produjo el rally matinal de Le Pen. Las autoridades usaron gas lacrimógeno para despedir a varios manifestantes violentos, pero no se crearon detenciones, dijeron las autoridades.
Le Pen calificó la elección como una decisión entre el “patriotismo” y la “salvaje globalización” de sus oponentes.
“La elección del domingo es sencilla: es entre una Francia que se desploma, y la oportunidad de una Francia que crezca de nuevo”, dijo.
Mélenchon, ante la probabilidad de que sea él quien se enfrente a la igualmente anti-europeísta Le Pen el 7 de mayo, alentó al presidente saliente, François Hollande, a instar a los votantes y políticos este fin de semana a “preservar Europa en lugar de usarla como chivo expiatorio “.
Con información de The Guardian
