Los socialdemócratas alemanes han encontrado a un ganador en Martin Schulz

Nelson Radames-Strube está un poco abrumado por toda la atención. El joven de 14 años es el más joven de los nuevos reclutas de la rama social de los socialdemócratas de Berlín (SPD) y ha sido convocado al escenario en una fiesta de bienvenida para los recién llegados.

Había visto al nuevo líder del partido, Martin Schulz, dar un discurso en la televisión después de Angela Merkel y decidió unirse. “Lo encontré más convincente que ella, así que por eso estoy aquí”, dijo. “Creo que puede llevar el orden al partido Alemania”.

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La llegada de “Sankt Martin”, como ha sido apodado, ha hecho que el SPD, después de casi dos décadas de una contante hemorragia de votantes, aumentara el número de sus miembros por decenas de miles, mientras que las encuestas han demostrado el apoyo de los votantes ha aumentado en unos 10 puntos.

Incluso hace tres meses difícilmente habría parecido posible contemplar seriamente a alguien que tuviera la oportunidad de derrotar a Merkel. Pero Schulz, ex presidente del Parlamento Europeo, cuyo único papel político en Alemania hasta ahora ha sido el de un alcalde provincial, está siendo visto como un sucesor muy creíble en las elecciones federales del 24 de septiembre.

Sin precedentes en los 153 años de historia del partido, Schulz recibió el 100% de los votos en una conferencia especial el domingo pasado. Kurt Schumacher, el popular líder de la posguerra, sólo consiguió el 99,71%.

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La euforia que el partido se está sintiendo en todo el país. En Berlín, 500 nuevos miembros se reunían para celebrar a Schulz el miércoles por la noche en Festsaal Kreuzberg, un popular lugar cultural en el sureste de la capital.

Llevando camisetas y blasones con el rostro barbudo y el lema “Time for Martin”, de 61 años, los miembros lo saludaron como una estrella pop cuando entró en la habitación a los cantos de “¡Martin, Martin!” y globos impresos con las palabras “un golpe de aire fresco”.

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El partido espera que el llamado “Schulz Effekt” mantenga su magia cuando se celebren elecciones este fin de semana en Sarre, el estado más pequeño de Alemania. Aunque alberga sólo 1 millón de personas, se le ve como una especie de Alemania en miniatura, donde su muy querido primer ministro conservador de 54 años, Annegret Kramp-Karrenbauer, es un líder muy en el molde de Merkel.

La votación es la primera prueba electoral para el resurgente SPD bajo el liderazgo de Schulz y su resultado podría ofrecer un anticipo de las elecciones federales donde Merkel se presentará a un cuarto mandato.

Haciendo campaña en el estado, Schulz fue capaz de hacer hincapié en la imagen de hombre de pueblo que ha estado dispuesto a promover, dejándose caer en casa de sus familiares para tomar una taza de café.

Ha destacado la importancia, para él, de la justicia social – Gerechtigkeit – que se ha convertido en la palabra de moda en su campaña. En un momento en que la brecha de la riqueza crece cada vez más, ha prometido que, si es elegido, hará enmiendas a la Agenda 2010, las reformas del mercado laboral introducidas por uno de sus predecesores, Gerhard Schröder, que fue en gran parte responsable de la caída de popularidad del partido.