Los yihadistas del grupo EI, cada vez más presionados en Irak y Siria

Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) se encontraban en dificultades este lunes frente a las fuerzas iraquíes en Mosul y en el este de Siria, donde una alianza árabe-kurda apoyada por Estados Unidos cortó un eje estratégico.

El cerco se estrecha cada vez más en los dos principales bastiones de los yihadistas, Mosul, en Irak; y Raqa, en Siria, donde los militantes de esta organización yihadista crearon en 2014 su “califato” en un amplio territorio entre los dos países.

- Publicidad-

En Mosul, la segunda ciudad de Irak, las fuerzas iraquíes se acercan a la ciudad vieja avanzando desde diferentes direcciones hacia el barrio de las administraciones, a orillas del río Tigris, que cruza la ciudad.

Las Fuerzas de Intervención Rápida iraquíes, que dependen del Ministerio del Interior, “avanzan en los sectores de Dawasa y Dindan para liberar los edificios administrativos y abrir un camino para permitir a las familias dejar” sus barrios y huir de los combates, declaró a la AFP el coronel Abdelamir Mohammedawi.

El objetivo es tomar el control de los edificios del Gobierno local de la provincia de Nínive, situados cerca del puente Al Hurriya, uno de los cinco que tiene Mosul. “No alcanzamos aún el puente, estamos a unos metros”, explicó el coronel.

- Publicidad -

Las fuerzas iraquíes lanzaron el 19 de febrero una ofensiva para reconquistar los barrios del oeste de Mosul y finalizar la toma total de la ciudad, cuya parte oriental cayó en enero.

Los combates en el oeste de Mosul obligaron a unas 45.000 personas a abandonar la ciudad, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

- Publicidad -

Pero la mayor parte de los 750.000 habitantes de este sector permanecen en la ciudad, donde carecen de alimentos y de atención médica.

La operación contra Mosul comenzó el 17 de octubre con el apoyo crucial de la aviación de guerra estadounidense y de consejeros militares enviados por Washington.

‘Eje estratégico’

 En Siria, EEUU apoya activamente a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que “lograron el lunes cortar la principal vía de aprovisionamiento del (grupo) EI entre la ciudad de Raqa y la provincia de Deir Ezzor”, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Un dirigente del FDS confirmó a la AFP que esta “carretera estratégica” para el grupo EI fue cortada este lunes por la mañana. Se trata de una “victoria estratégica de nuestras fuerzas para reforzar el asedio” al grupo EI, subrayó.

El eje, de unos 140 kilómetros, es el único en el valle del Éufrates que une Raqa con el norte de Deir Ezzor, situada en medio de una región desértica y petrolera.

Las FDS lanzaron en noviembre una operación para rodear y tomar Raqa, con el apoyo de los bombardeos de la coalición liderada por EEUU.

Estos combatientes constituyen “una fuerza irregular de infantería ligera, que se desplaza a bordo de camionetas” y que tiene “muy pocas armas pesadas”, explicó recientemente el jefe militar de la coalición contra los yihadistas, el general estadounidense Stephen Townsend.

El grupo está compuesto en un 60% por combatientes árabes y un 40% milicias kurdas, en particular las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), según el general.

El grupo EI retrocede además en el noroeste de Siria. El 23 de febrero perdió la ciudad de Al Bab, en la provincia de Alepo, tomada por las fuerzas turcas aliadas con grupos rebeldes sirios tras varias semanas de combates.

En paralelo, los yihadistas defienden sus posiciones en el sureste de la provincia, frente al avance de las tropas del régimen de Bashar al Asad.

Los combates en esta región provocaron la huida de unas 66.000 personas, indicó el domingo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Una gran cantidad de esos desplazados se refugian en la ciudad de Minbej, en manos del FDS.