Francia continuará luchando contra militantes islámicos en el norte y el oeste de África, pero otros países europeos deberían hacer más para contribuir, dijo el nuevo presidente francés Emmanuel Macron en su primera visita a las tropas francesas que combaten a los jihadistas en Malí.
El presidente de 39 años trató de enfatizar su nuevo papel como comandante en jefe del ejército con un viaje africano diseñado para resaltar la importancia de combatir a los combatientes de Francia en Malí y en la región más amplia del Sahel, quien dijo que todavía representaba una amenaza potencial de los jihadistas para Europa .
“Francia se ha comprometido a su lado desde el principio y lo que he venido aquí para decirle muy claramente es que seguirá siendo cometido de la misma manera”, dijo Macron al presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita.
Pero Macron, que busca aumentar la cooperación europea en materia de defensa, dijo que otros países europeos, en particular Alemania, “pueden hacer más, en términos de respaldo, en términos de desarrollo, asociaciones para equipos”.
Francia, que ha sido duramente golpeada por los ataques islamistas que causaron más de 230 muertes en su territorio en los últimos dos años, permanece en estado de emergencia y su ejército cuenta con unos 4.000 soldados desplegados en cinco países del Sahel, entre ellos Malí y Níger . Los primeros fueron desplegados en 2013.
El tono militar estaba en consonancia con gran parte de la primera semana del nuevo presidente en el cargo. Rompió con la tradición al abordar un jeep militar de tapa abierta y camuflado -en lugar de una limusina civil- para la tradicional subida de los Champs-Elysées en París el día de su inauguración y ha hecho una visita privada a la cabecera de soldados heridos en París.
Con información de The Guardian
