Ciudad de México – María de Lourdes Ruiz Gómez es profesora de tiempo completo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), responsable del Laboratorio de Ecología y Conducta de la Facultad de Ciencias de esta misma institución; bióloga de profesión.
Miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), así como egresada de la UAEM, la doctora Ruiz Gómez descubrió desde muy pequeña su gusto por la biología debido a que ella proviene de un “poblado muy chiquito del Estado de México (Timilpan) pero rodeado de mucha naturaleza”, relata, por ello “los sitios donde nosotros jugábamos siempre estuvieron rodeados de naturaleza”, fue este contexto el que la llevó a interesarse en el estudio de plantas y animales.
Como profesora e investigadora en constante contacto con jóvenes se da cuenta que, “la ciencia no es una rama que le llame la atención a mucha gente. Desde mi perspectiva, la gente que se dedica a la ciencia siempre ha querido ser científico” y esto lo refrendó el día que se topó con la frase: “todos nacemos siendo científicos”.
Esa curiosidad deriva en que una persona vaya alineando su interés en un área muy específica; ante este panorama la joven científica Ruiz Gómez confiesa que una de sus mayores preocupaciones es que “la gente pierda esa curiosidad por descubrir cosas porque, finalmente, eso es lo que hacemos nosotros como científicos en cualquier área de la ciencia”.
“Como científicos, en cualquier área, nuestro principal objetivo es descubrir algo, ya sea aplicado o de ciencia básica. Nuestra principal característica es que debemos ser muy observadores de todo lo que nos rodea y muchas de esas características se están perdiendo en la gente, sobre todo en los niños”, explica la doctora, quien al mismo tiempo propone “inculcar esa curiosidad en los niños”, los posibles futuros científicos.
La psicóloga de los animales
Con doctorado en la Universidad de Glasgow, Reino Unido, la doctora Ruiz Gómez se especializa en el comportamiento animal en vertebrados, a lo que asegura, “la conducta es algo que prácticamente cualquier persona puede observar. La conducta animal la contemplamos en los zoológicos, por ejemplo, o hasta en un documental sobre animales, en el que se busca comprender la conducta de esa especie”.
Entonces, expertos como ella lo que hacen es explicar la conducta animal y darle una razón biológica de por qué una especie o animal se comporta de la forma en que lo hace: “yo como bióloga me dedico más a la conducta de los animales y, desde mi punto de vista, es un tema muy importante porque te puede dar idea cómo los organismos actúan para contrarrestar las demandas que le genera el ambiente (por ejemplo, si hay mucho sol, lluvia, escasez de alimento, entre otros)”.
La especialista recalca que el comportamiento animal también resulta funcional para cuestiones económicas, por ejemplo, cuando se habla de producción animal y más recientemente en el tópico de bienestar animal, cuya importancia recae en materia del mantenimiento de animales en cautiverio, en donde lo primero que se observa es si existen cambios en la conducta.
La conducta es la primera forma que tienen los especialistas para estudiar cómo el ambiente, ya sea en cautiverio o natural, puede afectar el proceder de los animales, esto independientemente de que se estudien sus genes u hormonas, pero la parte más “obvia” de cualquier cambio en los animales es observando su comportamiento, recalca la experta.
Conocer el comportamiento animal es importante para los humanos desde dos perspectivas, afirma la experta, debido a que hay muchos animales de los cuales nosotros hacemos uso, por lo que se deben mantener en las mejores condiciones. Asimismo, con los estudios que resultan de este análisis del comportamiento animal se puede extrapolar a lo que pasa en humanos.
En palabras de la investigadora, “hay conductas animales que se repiten en humanos, entonces podemos usar los animales como un modelo para estudiar o entender varias o algunas conductas humanas. De hecho, hay muchos estudios de enfermedades humanas, cuyas curas surgieron del estudio de la conducta de los animales”.
El porqué de la personalidad animal
Por muy raro que pueda sonar, la doctora Ruiz Gómez puntualiza que su línea de investigación es el estudio de la personalidad animal, contrario a lo que hacen los psicólogos, “yo no coloco a ninguna especie en un diván para que me explique sus problemas”, relata entre risas, “yo tengo algunos animales en laboratorio o en su ambiente y, finalmente, lo que hago es observarlos e interpretar esa conducta en términos biológicos”.
“Hasta donde sé, en México no hay ningún otro laboratorio que se dedique al estudio de la personalidad animal, y si bien se ha estudiado la conducta animal desde el origen de la biología, el tema de la personalidad animal es relativamente reciente (2008-2009), por lo mismo no existen muchos estudios al respecto”, aclara la doctora.
Trabajos como el de esta experta de la UAEM servirían para planear mejores estrategias de conservación de especies endémicas del país, dar elementos para mejorar la producción o soluciones para el mantenimiento de animales en cautiverio, por mencionar solo algunos de los beneficios.
Otro aspecto relevante de este derivado de la biología es que si un animal es incapaz de reconocer cambios en el ambiente, es muy probable que desaparezca, pues ya no será capaz de encontrar comida o refugio, poniendo en riesgo su propia existencia.
Finalmente, la experta hace especial énfasis en que “hay patrones conductuales muy parecidos entre hombres y animales (en un pez, en un ratón o en una persona)”, podemos ver que hay gente muy rígida en sus acciones y lo mismo ocurre con los animales de acuerdo con nuestros estudios, concluye esta psicóloga de los animales.
