San Diego,California.- El activista pro migrantes Hugo Castro, podría ser liberado del hospital de la Ciudad de México este domingo para regresar a los Estados Unidos para continuar con su tratamiento médico en San Diego, según Enrique Morones, fundador de Border Angels.
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“Parece que la peor parte ha terminado, pero todavía tiene un largo camino por recorrer”, dijo Morones sobre Castro, de 45 años, un coordinador voluntario de Border Angels que sufrió lesiones incluyendo una fractura de cráneo, y pierna además de múltiples Laceraciones en un ataque esta semana a las afueras de Puebla.
Morones, y abogados han trabajado con la Embajada de los Estados Unidos para asegurar la liberación de Castro y obtener una visa humanitaria para que su compañera, Gabriela, lo acompañe a San Diego. Morones dijo que espera que Castro pueda ser puesto en un vuelo comercial de regreso a San Diego.
“Puede tomar más tiempo (de 12 horas), pero es una buena señal de que pueden liberarlo”, dijo Morones. “Él todavía está en una situación muy seria.
Según informes, Castro abandonó su casa en Tijuana el 9 de abril, rumbo a Tapachula, Chiapas, donde se reuniría con la caravana del Viacrucis del Migrante en su camino al norte de la frontera guatemalteca.
Sin embargo, el 13 de abril, Castro usó su teléfono inteligente para transmitir un escalofriante video de 20 minutos en Facebook Live después de encontrarse atrapado en el costado de una carretera a Puebla en un área peligrosa. Muestra a Castro en una carretera muy transitada, pidiendo a alguien que lo recoja.
El 18 de abril, la fiscalía de México dijo que Castro fue encontrado en una calle de Tlalnepantla de Baz, al norte de la Ciudad de México, luego de que la oficina del fiscal especial para personas desaparecidas recibió una llamada telefónica anónima describiendo su ubicación.
Wilmer Metelus, presidente del Comité Ciudadano para la Defensa de los Naturalizados y Afroamericanos, vio a Castro el martes, y dijo a un diario mexicano: “Creemos que es un milagro de Dios que esté vivo”.
El sábado, Morones dijo a Times of San Diego: “Va a tomar un tiempo para que él se recupere. Aún no sabemos qué le pasó. Estamos orando por su regreso. Apreciamos toda la ayuda que la gente nos ha dado”.
Castro ha estado trabajando para el programa SOS Migrants de Border Angels y lleva comida a 32 refugios al norte de la frontera.
SOS Migrant responde a las llamadas de emergencia y ayuda a cerca de 5.000 inmigrantes, entre ellos 3.500 haitianos en 32 refugios al sur de la frontera. También ayudaron a los centroamericanos a huir de la violencia doméstica ya los deportados de los Estados Unidos.
Castro habría recibido amenazas de muerte en los últimos meses.
