TIJUANA, Baja California.- Durante el 2016 en la temporada vacacional de verano, se registraron 792 hospitalizaciones en el Hospital General de Tijuana por traumatismos, envenenamientos, quemaduras, entre otras consecuencias de causas externas, de los cuales 114 eran menores donde 14 murieron y 683 adultos, informó el director del nosocomio, Clemente Zúñiga Gil. Y los accidentes se presentan más en los menores de cinco años.
“Los problemas más serios que tenemos en urgencias son quemaduras, traumatismos, ahogamientos que son de las más graves que tenemos y problemas de ingesta de líquidos, sobre todo los que estan debajo de la cocina que guardan generalmente las mamas, son menos los que vemos que suceden en la vía publica pero hay cierta tendencia en estas fechas donde los niños quedan al cuidado de terceras personas o de otro niños”, indica Oscar Armenta Llanes, jefe de Pediatria del Hospital General de Tijuana.
Las recomendaciones para evitar los accidentes mencionados son cuidar lo eléctrico, lo que está debajo de la cocina como detergentes guardarlos muy bien para que los niños no los encuentren, evitar dejar cubetas o baldes con agua, ya que los niños de uno a dos años son los que sufren problemas de casi ahogamiento o ahogamiento, entre otras acciones. Durante esta temporada predominan esas situaciones hasta 15 pacientes más.
“Poner mucha atención y solicitar a esa persona el cuidado del niño, ya sea el papa, el cuidador de un familiar, hacer énfasis de que la mayor parte de los accidentes es solamente por un descuido y sobre todo a los niños a que desafortunadamente si se incrementa en estas épocas del año”, dijo.
En las cuestiones de seguridad se pueden definir dependiendo el lugar donde se presente, por ejemplo, si las familias acuden a las playas o albercas, donde es importante revisar desde la ropa que se utiliza hasta usar un protector solar para evitar la exposición prolongada a los rayos del sol. Pero también el uso de patinetas o bicicletas en las calles y el jugar en los parques. Además de los primeros auxilios.
“Hay resbaladillas sobre todo que son metálicas y muchas de las veces estan rotas y cuando el niño se desliza puede tener alguna quemadura o alguna herida […] Tratar de mantener la calma, evaluar sobre todo las condiciones de la seguridad para evitar convertirnos en víctima y algo muy importante, si la emergencia la estamos considerando como grave y es una emergencia seria, debemos de activar el teléfono de emergencia con el número 9-1-1”, agrega Rosario Camacho García, responsable del Departamento de Prevención Social del nosocomio.
Con información de Michelle Salazar
