Un mesero ha sido despedido de un restaurante en el sur de California después de pedir a sus clientes que demostraran que tienen residencia legal antes de servirles.
Los Angeles Times informó que Brenda Carrillo, de 23 años de edad, dijo que ella y una amiga fueron las recipientes de la pregunta en el restaurante Saint Marc, en Huntington Beach. Carrillo dijo que el camarero, un poco más tarde, le preguntó también a su hermana y otro amigo por su prueba de residencia.
Diana Carrillo, de 24 años, dijo que las mujeres pensaron que el camarero podría estar bromeando “pero no estaba sonriendo“.
“No había ninguna indicación de que estuviera tratando de hacer una broma o posiblemente coquetear con nosotros”, dijo.
Brenda Carrillo dijo que las mujeres se quejaron con el gerente y se fueron. Una de ellas publicó más tarde el incidente en línea.
Los incidentes de conducta prejuiciosa o incluso de violencia hacia personas sospechosas de ser migrantes indocumentados han aparecido en los titulares desde la elección como presidente de Donald Trump, quien hizo campaña en una plataforma de inmigración de línea dura.
Casos de alto perfil han incluido un tiroteo en un bar en Kansas en febrero, en el que un hombre murió y dos resultaron heridos –uno de ellos, como el hombre que murió, de la India, además de uno de los espectadores que trataron de atacar al pistolero. Testigos dijeron que el hombre armado preguntó a los dos hombres indios, empleados de la compañía de navegación por satélite Garmin, sobre sus visas.
En los suburbios de Seattle este mes, un hombre sikh fue abordado por un desconocido que dijo le dijo que “regrese a su propio país” antes de dispararle en el brazo.
Carrillo, quien como su hermana nació en California de una madre que llegó de México hace 30 años, le dijo al Times que no estaba preocupada por sí misma ni por su hermano.
“Tengo más miedo por los demás en mi comunidad, por las personas que son inmigrantes”, dijo. “Si esto les sucediera, estoy seguro de que estarían demasiado asustados para hablar por sí mismos”.
El restaurante, que publicó en los medios sociales unas disculpas que posteriormente fueron eliminadas, dijo en un post en línea que el camarero en cuestión había sido despedido.
En una declaración al Times, dijo: “Siempre hemos celebrado ser parte de la diversa comunidad de Huntington Beach, lo que significa valorar a todos los huéspedes y tratar a cada individuo con respeto”.
Kent Bearden, director de operaciones de Saint Marc, dijo que el restaurante donará el 10% de sus ventas de fin de semana a una organización sin fines de lucro elegida por las mujeres. Las mujeres también se les ofreció una comida “VIP” en el restaurante, que rechazaron.
