El presidente Michel Temer, desafiante ante la investigación que se centrará reportes que aseguran que accedió a pagar a un testigo en un escándalo de corrupción
El presidente de Brasil, Michel Temer, ha prometido luchar por su vida política después de que la Suprema Corte aprobó una investigación de las acusaciones de que condonó el pago de dinero a un testigo en un escándalo de corrupción.
“No voy a renunciar. Repito: no renunciaré. Sé lo que hice “, dijo en una emisión de televisión en vivo, en medio de los llamados crecientes para que se retire después de la suspensión de uno de sus confidentes más cercanos en el Congreso, y uno de sus más poderosos aliados de la coalición en el Senado.
Los movimientos del jueves siguieron a afirmaciones explosivas de que fue grabado secretamente discutiendo pagos de dinero secreto al ex presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, quien fue encarcelado por su papel en el escándalo masivo de corrupción de Petrobras, pidiendo que dimita o que sea destituido.
Tras el dubitativo juicio del año pasado contra la líder del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, y el juicio en curso contra su predecesor Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, Brasil se ha sumido aún más en la agitación.
Una cadena de políticos prominentes en todo el espectro político han sido absorbidos por el creciente escándalo, la última rama de la investigación Lava Jato, que ha provocado furia en toda la nación y consternación en los mercados bursátiles. El índice Bovespa cayó un 10% en la apertura y está en curso para su peor día desde la crisis financiera mundial de 2008.
Con información de The Guardian
