Ya sea porque crece el número de connacionales deportados desde Estados Unidos durante el inicio de la era Trump, o porque muchos mexicanos procedentes del sur de la República mexicana que deciden quedarse en esta frontera y ahorrar el gasto que significaría pagar un pollero, el caso es que mas gente se está quedando en Tijuana desde este año.
Felipe de Jesús Rodríguez, uno de los encargados del albergue La Roca explica que “mucha gente que ya venían deportados y vienen del sur y con esa mentalidad de “me voy a cruzar pero después que ven como esta esa situación le da miedo empiezan a arreglar la gente deportada venimos sin papeles yo también vine deportado hablando de los demás mucha gente viene y decide que está muy duro y como se está poniendo la situación, vamos a gastar un dineral en cruzar y muchos de ellos es difícil poder aceptar que se van a quedar aquí en México”.
Poblaciones como la haitiana comienzan a dejar paso en los albergues que operan en Tijuana, a los connacionales que pasaron casi toda su vida del otro lado de la frontera, y que hoy llegan en busca de una nueva oportunidad.
El encargado del albergue La Roca precisa que “recibimos básicamente gente deportada del otro lado también de Colombia, de muchas partes y aquí se les brinda un servicio donde pueden venir y pagan al precio de 17 pesos se pueden banar se les da de comer se les da la palabra tienen derecho a lavar su ropa y sobre todo si se quedan a dormir aquí no andan batallando en la calle, tienen derecho a quedarse aquí hasta el otro día a las 8 de la mañana”.
Los albergues apenas se dan abasto para atender la problemática de los recién llegados.
“Ahorita estamos atendiendo de 180 a 200 personas, ahorita casi no tenemos de ese país que venga llegando, ahorita los deportados es lo que está” asevera el entrvistado.
