Menos de dos semanas después de que Paul Ryan reconociese la derrota y declarara a la reforma a Obamacare como una “ley enterrada” por el “futuro previsible”, su malogrado plan de salud comenzó a mostrar chispas de vida.
Las esperanzas de revivir el fallido plan de salud de los republicanos aumentaron brevemente el martes cuando el vicepresidente, Mike Pence, llegó al Capitolio en un intento de forjar un nuevo compromiso que de alguna manera podría pasar a la Cámara de Representantes.
Pero las conversaciones nocturnas entre Pence y los miembros de las facciones rivales del caucus republicano de la Cámara se estancaron y no se llegó a ningún acuerdo. Una esperada derogación de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), también conocida como Obamacare, volvió a la tumba y las recriminaciones comenzaron de nuevo en Capitol Hill.
Chris Collins, un moderado aliado de Trump en Nueva York, dijo con resignación que el balón estaba en la cancha del Freedom Caucus, una coalición de legisladores conservadores que no apoyaron la propuesta republicana de asistencia médica inicial. “Construimos un puente”, dijo Collins. “Todo lo que tienen que hacer es caminar a través.” Agregó, simplemente: “El problema es con el Caucus de la Libertad”.
Para Collins, esta facción dentro del GOP de la Cámara no había sido directa en la negociación sobre la asistencia sanitaria en los últimos días. “Las indicaciones que teníamos el lunes nos hacían pensar que querían llegar al sí”, dijo Collins. “Las acciones hablan más que las palabras y en los últimos días, las acciones indican que esas palabras no habrían sido sinceras”.
En su opinión, el Caucus de la Libertad siguió “moviendo los postes de la portería”.
Los conservadores devolvieron el fuego. Mo Brooks, de Alabama, miembro del Caucus de la Libertad, señaló que los republicanos de la Cámara habían votado para reemplazar totalmente a la ACA en 2015 y la renuencia a hacer algo menos que eso representaba una traición. En opinión de Brooks, aquellos que querían preservar partes de la ACA “no sólo habían movido los postes, habían sacado el estadio, los habían cortado y quemado”.
El miércoles, grupos conservadores arremetieron contra republicanos moderados, culpándolos por descarrilar el último intento de derogar y reemplazar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio.
Dan Holler, vicepresidente de Heritage Action, dijo que los conservadores ya habían “cedido mucho terreno” al derogar completamente la ley de salud.
“Estamos buscando formas de sacar nuestro mensaje”, dijo Holler en una entrevista el miércoles, insinuando la posibilidad de publicar anuncios en los distritos de algunos moderados.
