Altos mandos militares piden a Trump revertir prohibición a transgéneros

La prohibición propuesta por Donald Trump a los militares transgénero se enfrenta a la oposición de más de 50 generales jubilados y almirantes que advierten que la política discriminatoria degradaría la preparación militar y dañaría la moral.

Los altos funcionarios militares dijeron en una carta publicada el martes que los militares transgéneros “no deben ser despedidos, privados de cuidados médicos necesarios o forzados a comprometer su integridad u ocultar su identidad”. Llega menos de una semana después de que el presidente anunciara en Twitter que el gobierno no “aceptaría o permitiría … que individuos transgéneros sirvieran en cualquier capacidad en el ejército estadounidense”.

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La declaración, firmada por 56 almirantes y generales jubilados y liberada por el Palm Center, instituto de investigación con sede en San Francisco, se suma a la creciente presión contra Trump para alejarse de la política, que también ha enfrentado resistencia de los jefes de defensa estadounidenses, la comunidad LGBT, grupos de derechos humanos y políticos conservadores.

“Esta prohibición, si se implementa, causaría trastornos significativos, privaría a los militares de talento crítico para la misión y comprometería la integridad de las tropas transgénero que se verían obligadas a mentir, así como a los no transgéneros que se verían obligados a elegir Entre informar a sus compañeros o desobedecer la política “, dijo la carta.

El anuncio de Trump invirtió la política de Barack Obama en 2016, poniendo fin a una prohibición de larga data de las personas trans que sirven abiertamente en el ejército. Aunque Trump afirmó en Twitter que los militares “no pueden ser cargados con los tremendos costos médicos y la interrupción” de los miembros del servicio de transporte, los estudios han encontrado que la inversión de la acción de Obama tendría impactos negativos en los militares.

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La carta del martes citó un estudio realizado en 2016 por la Rand Corporation, que estimó que hay hasta 6.630 personas trans en servicio activo y más de 4.000 en la reserva selecta. Esa investigación también estimó que la asistencia sanitaria para trans transitorios costaría entre 2,4 millones y 4 millones de dólares al año, una pequeña fracción de los 6 mil millones de dólares que el Pentágono gasta en atención médica para miembros activos de las fuerzas armadas.

“En cuanto a las interrupciones ostensibles, las tropas transgénero han estado sirviendo honorable y abiertamente durante el año pasado, y han sido ampliamente elogiadas por los comandantes”, dijo la carta, agregando: “Dieciocho naciones extranjeras, incluyendo el Reino Unido e Israel, , Y ninguno ha reportado ningún detrimento a la preparación “.

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Gale Pollock, un general mayor jubilado que firmó la carta, dijo que sería costoso retirar a los miembros del servicio trans que ya estaban sirviendo.

“Los hemos entrenado. Hemos invertido dinero en su talento. Debemos darle las gracias y permitirles servir honrosamente “, dijo al Guardian. “Estamos proponiendo tener personas experimentadas con experiencia y simplemente dejarlas ir.

“La política y las decisiones militares no se hacen con un tweet”, agregó Pollock, que sirvió en el ejército durante 36 años.

La carta también hace referencia a los comentarios de Adm Mike Mullen, ex presidente de los jefes de Estado Mayor Conjunto, quien ha pedido al Congreso que se oponga a la política de Trump, señalando los daños de la regla “no pregunte, no diga” Abiertamente homosexuales.

El Pentágono pareció ser cogido en la guardia la semana pasada cuando Trump tweeted sobre la prohibición, y Gen Joseph Dunford, el oficial militar superior en los EE.UU., dijo que las fuerzas armadas seguirían permitiendo a las personas trans a servir abiertamente hasta recibir “dirección” del presidente en Cómo implementar la nueva regla.

Los defensores de los derechos de las personas trans, que son 2,3 veces más propensos a servir en el ejército en comparación con la población en general, han condenado enérgicamente la política, con algunos se preparan para desafiar la norma en los tribunales si se avanza.

La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el martes.

Con información de The Guardian