En 10 años de guerra antidrogas han muerto 490 militares en combate o en accidentes e incidentes de todo tipo. Con Peña Nieto han fallecido 133 elementos.
El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos sufrieron este año la pérdida de 22 integrantes, quienes murieron en el marco de las Operaciones Contra el Narcotráfico (OCN) que lleva a cabo el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Esta es la cifra más baja de fallecidos en las filas de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) en lo que va del sexenio, que en el año 2013 tuvo su peor momento al registrar la muerte de 44 militares ya sea en enfrentamientos, en emboscadas, en accidentes automovilísticos durante el complimiento de operaciones, en caídas o incluso por intoxicación.
Datos oficiales de la dependencia indican que en lo que va del actual gobierno, la Sedena ha sufrido la muerte de 133 elementos de diversos grados y en distintas condiciones.
La reducción en el número de decesos sufridos por el Ejército y la Fuerza Aérea conforme avanza el sexenio revela la ocurrencia de un menor número de enfrentamientos y al mismo tiempo una mejoría en las capacidades de combate de nuevos soldados y una deficiente preparación de sicarios y gatilleros para enfrentar a las fuerzas armadas en combates frontales.
El documento Relación del Personal Fallecido en la Aplicación de la Campaña Permanente Contra el Narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, de1° de Diciembre 2006 a 1° de Diciembre de 2016, indica que en diez años de combate al narcotráfico han fallecido en combate o en otras acciones (accidentes e incidentes) 490 militares (http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/170829/RELACION_FALLECIDOS_EN_COMBATE_AL_NARCOTRAFICO__01122016.pdf.pdf).
El texto, que es de libre acceso y puede ser consultado en línea por cualquier ciudadano, revela que en el gobierno del presidente Felipe Calderón murieron 357 militares y que en el de Enrique Peña Nieto la cifra es de 133 fallecidos, para un total de 490 decesos.
Otra base de datos de la Sedena, también de acceso libre en internet, indica el número de fallecidos y de heridos por parte del Ejército así como una parte de las muertes y heridos causados a civiles en enfrentamientos armados.
La información se encuentra en el micrositio Agresiones contra el personal militar 2007-2016 (http://www.gob.mx/sedena/acciones-y-programas/agresiones-contra-el-personal-militar), en donde el recuento de fallecimientos en las fuerzas armadas es de 246 militares muertos por ataques armados exclusivamente.
De estos 246 militares muertos solamente en ataques armados, 119 han caído en el actual gobierno de Peña Nieto, según los datos aportados en el micrositio señalado.
Sin embargo, ninguna de estas dos bases de datos dice algo o aporta información acerca de los militares desaparecidos en la guerra contra el narcotráfico iniciada en 2007 por Felipe Calderón.
Esta categoría nunca ha aparecido en los recuentos oficiales de la Sedena o de la Marina al momento de emitir sus informes de labores, sus balances mensuales o semestrales sobre los avances en el combate al narcotráfico o al publicar datos sobre este tema en sus revistas o sitios de internet.
Los desaparecidos en la guerra contra el narcotráfico, sencillamente no aparecen en la lista de decesos militares y navales del país.
Ni están todos los son…
Cifras proporcionadas por la Sedena a partir de solicitudes de acceso a la información gubernamental muestran la evolución de las agresiones entre personal militar y pistoleros del crimen organizado. En enero de 2016, la secretaría contestó a solicitudes de información cuando el número de decesos era 467 efectivos contabilizados desde diciembre de 2006.
Al inicio del año, la Sedena reportaba que el 50 por ciento de los 467 militares fueron asesinados por agresiones con arma de fuego; el 22.5 por ciento murió en accidentes automovilísticos, seguido del 10 por ciento que ‘perdió la vida’ a causa de percances aéreos.
De acuerdo con los datos entregados, solo el 6.6 por ciento de los caídos fueron ejecutados por grupos armados, mientras que el 3 por ciento del personal murió ahogado y el 2.7 por ciento por accidentes con armamento.
En marzo de 2015 la Sedena entregaba otra actualización sobre el tema y señalaba que el total de muertos entonces era de 437 elementos contados desde diciembre de 2006.
De esa cifra, 394 pertenecían al Ejército y 43 a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM); 60 por ciento eran soldados rasos, 20 por ciento eran cabos, 12 por ciento eran sargentos y solo el 8 por ciento eran oficiales.
Como se señaló, 43 de los militares caídos pertenecían a la FAM y la mayoría murieron en accidentes aéreos. Otros datos aportados por la Sedena indicaban que 215 militares murieron en enfrentamientos armados, mientras que 31 fueron ejecutados por civiles del crimen organizado. En el recuento de las bajas, se agregaba que 23 de los 437 elementos fallecidos hasta marzo de 2015, pertenecían a las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
