Muerte de jugador pone a la vista los riesgos del streaming en vivo

NUEVA YORK ⎯ A primera hora del 19 de febrero, Brian C. Vigneault se acercaba al final de un maratón de 24 horas de estarse transmitiendo en vivo en streaming mientras jugaba el videojuego de guerra de tanques “World of Tanks” cuando dejó su computadora para ir a comprar una cajetilla de cigarrillos. Nunca regresó.
Durante el descanso, Vigneault murió en su casa de Virginia Beach, Virginia. La oficina del médico forense en Norfolk, Virginia, dijo que la causa de la muerte de Vigneault no había sido determinada aún. No había indicios de algo turbio, según la policía de Virginia Beach.
Pero los amigos de Vigneault se preguntan si la prolongada transmisión en vivo en Twitch, un sitio web propiedad de Amazon que permite a las personas transmitirse jugando juegos, quizá no haya ayudado. Al momento de su muerte, Vigneault, de 35 años de edad, había transmitido durante 22 horas continuas para recaudar dinero para la Fundación Cumple un Deseo. Dos de sus amigos dijeron que a menudo se transmitía en streaming jugando por largos periodos.
“Se veía realmente cansado durante la transmisión”, dijo Jessica Gebauer, transmisora en vivo y amiga de Vigneault. “Le decíamos: ‘Simplemente vete a la cama. No es la gran cosa. A nadie le va a preocupar’”.
Las llamadas a los números telefónicos registrados a los nombres de Vigneault y su familia no fueron regresadas, y los mensajes enviados no fueron respondidos. Gebauer dijo que la familia de Vigneault no quería hacer comentarios.
La muerte de Vigneault siguió a reportes de otros jugadores que murieron durante o después de prolongadas sesiones de juego en Taiwán y Corea del Sur, intensificando una discusión sobre los riesgos para la salud de la cultura de la transmisión continua, o streaming, que recompensa a las personas por permanecer en línea por periodos prolongados. Al menos un streamer, como se llama a quien transmite en streaming, de videojuegos ha culpado a los largos periodos de transmisión en vivo de su cirugía cardiaca de emergencia, y otros han escrito sobre los peligros potenciales de jugar por varias horas sin parar.
El streaming en vivo jugando videojuegos se ha vuelto popular en los últimos años. La actividad ha tomado el escenario central en sitios como YouTube y Twitch, que tienen casi 10 millones de visitantes diarios. Los streamers de juegos profesionales, quienes a menudo combinan la destreza de un jugador de élite con el discursillo de un disc jockey de radio, en ocasiones pueden ganarse la vida gracias a estos sitios a través de la publicidad, las suscripciones y otras fuentes de ingresos.
Sin embargo, los aspirantes a streamers profesionales típicamente soportan la incesante presión de forjarse un público. Cada vez que abandonan sus computadoras, corren el riesgo de que sus seguidores se cambien a otro canal. El estilo de vida resultante a menudo es poco saludable, pues requiere de largos periodos sedentarios con poco sueño. Algunos jugadores se alimentan con comida chatarra, cafeína y alcohol.
El estilo de vida del streaming, como el de algunas otras profesiones estacionarias, “parece, intuitiva y médicamente, una forma poco sensata de pasarse los años”, dijo el doctor James A. Levine, profesor de medicina en la Clínica Mayo que estudia la obesidad y es autor de “Get Up! Why Your Chair Is Killing You and What You Can Do About It” (¡Levántate! Por qué tu silla te está matando y qué puedes hacer al respecto). El resultado quizá sean problemas de salud que incluyan enfermedades cardiovasculares y diabetes, dijo.
Los lineamientos comunitarios de Twitch prohíben el comportamiento destructivo, sin abordar directamente lo que algunos perciben como periodos de juego excesivamente largos. En un correo electrónico, un vocero de Twitch dijo sobre Vigneault que “estamos muy tristes por el deceso de uno de los miembros de la comunidad de Twitch”.
Wargaming, la compañía que produce “World of Tanks”, escribió en un correo electrónico que estaba “triste por saber de la pérdida del streamer y conductor de tanques Brian Vigneault”.
Ben Bowman, de 30 años de edad y streamer de Twitch profesional con más de 579,000 seguidores, publicó un artículo en el sitio web de videojuegos Polygon en enero sobre la presión de transmitir constantemente, lo cual, dijo en una entrevista, podía conducir a agotamiento, colesterol alto y problemas cardiacos. Dijo que él había desarrollado una hernia de disco por estar sentado durante horas cada día sin descansos porque quería atraer a la mayor audiencia posible en Twitch.
“Como negocio, realizar transmisiones de 24 horas te permite extender más la red”, dijo Bowman. “Hay un acuerdo cultural de que uno tiene que estar entre ocho y 12 horas al día sin descanso. Yo usaba mi canal así y eso me cobró un precio realmente alto”.
Otros streamers de juegos han encontrado una forma de sostener un gran número de seguidores y un estilo de vida saludable. Rob García, quien ha transmitido el ampliamente popular juego de fantasía de jugadores múltiples “World of Warcraft” en Twitch por seis años y tiene más de 532,000 seguidores, dijo que habitualmente transmitía durante 17 horas al día los siete días de la semana en su época de apogeo en 2011.
“A la gente le encantaba. Decían cosas como: ‘Este tipo nunca se desconecta’”, dijo García. “Se volvió realmente malo para mí”.
García, de 36 años de edad, dijo que su peso aumentó de 127 a 190 kilos. Resolvió cambiar las cosas en 2011 después de que ya no podía caminar durante 15 minutos sin perder el aliento. A fines de ese año, empezó una dieta estricta y un programa de ejercicios que le ayudó a reducir su peso a unos 113 kilos para 2015. Ahora trabaja con un entrenador cuatro veces a la semana y a menudo toma días y noches de descanso.
“Hubo un momento en mi streaming en que perdí muchos espectadores porque no estaba comiendo sin parar y bebiendo sin parar; les gusta ver todo lo extremo”, dijo García. “Pero mis fieles seguidores siguen ahí, y para ellos fue asombroso”.
Para Jackson Bliton, de 27 años de edad, quien también transmite en streaming “World of Warcraft” y tiene más de 315,000 seguidores, el acondicionamiento físico es ahora un argumento de venta. Bliton es un fisicoculturista y jugador serio, y transmite en vivo tanto sus sesiones de ejercicio como las batallas de fantasía.
Dijo que sus sesiones de ejercicio atraían al mismo número de espectadores que cuando juega un juego diferente a “World of Warcraft”, alrededor de la mitad de su cantidad habitual de entre mil y dos mil espectadores.
Quizá, añadió Bliton, la mejor forma de que los streamers en vivo lleven vidas más sanas sería cambiar su enfoque de hacer crecer rápidamente su público a la longevidad.
“Un maratón de 24 horas para mí es más como un sprint”, dijo. “El maratón para mí es hacer esto constantemente por años poco a poco”.

Daniel E. Slotnik
© 2017 New York Times News Service