Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. La de Jessica Wilson en un McDonald’s de Cincinatti fue una de ellas.
Después de que su ex-marido, Levenski Crossty, forzara su entrada a través de la ventana de la casa en que ésta vivía con sus cuatro hijos, le agrediera y le exigiera que le devolviese a los niños; Wilson logró convencerle de que los niños necesitaban comer algo, y éste accedió a llevarlos a un McDonald’s cercano.
Una vez en el autoservicio, Wilson intentó salir del carro con uno de los menores en los brazos para tratar de entregarla a una de las cajeras, quien intentó asistirle. Por desgracia, Crossty logró retenerles evitando así la fuga.
Sin embargo, al cajera reportó el incidente a las autoridades, quienes lograron detener a Crossty y rescatar así a Wilson y a sus cuatro hijos.