Nada favorecedor, cierre del “pesito” mexicano en 2016: Abraham Vergara Contreras

“Paso a pesito”, el camino hacia la recta final del 2017. Por un lado, Trump dio un paso de gigante y es presidente electo de los Estados Unidos. Esa victoria hizo temblar al mundo y como es normal a las economías emergentes. La moneda mexicana vivió esa madrugada una depreciación desde la noticia del posible triunfo del magnate hasta su confirmación, que tan lejos se veía el día anterior, cuando con esperanza había una recuperación de la moneda y un posible triunfo de Hilary Clinton, dijo Abraham Vergara Contreras, coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

A casi una semana de esa “histórica” elección, el escenario lo toman ahora una serie de datos financieros y económicos que junto con las “ideas” para los primeros cien días de gobierno de Trump, hacen que el “pesito” tiemble y se esconda.

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La constante de aquí al cierre del año será la incertidumbre, es decir, la volatilidad tanto en los mercados como en las decisiones de los dirigentes nacionales e internacionales. Una vez reconocido el triunfo de Trump, el secretario de Hacienda de nuestro país y el gobernador del Banco de México dieron una conferencia que a algunos nos hizo recordar “foxilandia”; pues a decir de los funcionarios, México se encuentra en una posición sólida para enfrentar los embates del exterior.

Desafortunadamente, se olvidan del interior: una economía deprimida que no supera un crecimiento del 2%, con altas tasas de informalidad, con una pobre creación de empleos, con una inflación controlada en el rango superior de la banda de control tras un segundo incremento en la tasa de referencia (que ayudó a que la moneda no siguiera su paso hacia el precipicio), con una deuda que alcanza el 50% del PIB y con índices de corrupción (Pagés, Duarte, Cué, Borges y moches) y de aumento en la inseguridad. ¿Será que el “pesito” aguante?

En lo que cabe, para ser justo, las variables macroeconómicas están aún bajo control. Eso sí, el semáforo en amarillo indica que pudieran irse de las manos; repito, más por la situación interna que por los golpes del exterior.

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El jueves 17 de noviembre es un día clave en México, toda vez que habrá reunión en el Banco de México para establecer parámetros de política monetaria, entre los que se espera un nuevo incremento en la tasa de interés de referencia, y más si prevalecen las presiones alcistas en la moneda de los vecinos del norte y si dan señales de que como hace un año se incremente su tasa de interés.

En la pasarela de datos de esta semana en los Estados Unidos destaca el número de solicitudes por seguro de desempleo, el cual se espera ascienda a 260 mil, y la inflación al consumidor se sitúe alrededor de 0.4%. Si ambos datos son menores a lo esperado, será un fuerte indicio del incremento de las tasas de interés, con lo cual, los inversionistas se verán tentados a mover sus capitales hacia la economía de las barras y las estrellas, comprometiendo el valor del peso.

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Más allá de los Estados Unidos, la reunión de los productores de petróleo también influye en la presión sobre nuestra moneda. De no alcanzarse un acuerdo para limitar la producción y oferta petrolera, se podría observar una nueva caída en los precios de referencia; y vale recordar que en meses pasados hemos vivido la correlación del peso ante la disminución del oro negro.

Así, el panorama del peso no se vislumbra favorecedor, salvo para los “iluminados” de nuestro Congreso que ven y hacen sus cálculos del presupuesto con un dólar por debajo de los 20 pesos, y algunos “oráculos” que lo sitúan entre 22 y 23 “pesitos” por dólar. Mi bola de cristal y el rezo con fe y gran devoción a todos los santos, incluyendo a “San Buen Fin”, predice que nuestra moneda con respecto a la verde cerrará el 2016 en un rango entre 21 y 21.50.

Es una gran apuesta. La especulación continuará. ¿Será que el marcador de 2-1 en el partido de futbol entre México contra Estados Unidos jugado el viernes pasado es una señal divina en el tipo de cambio?