Nueva York descubre el sabor de Queens

Un restaurante mexicano con una estrella Michelin, “gastropubs” por doquier, amantes de la buena mesa que llegan regularmente desde Manhattan: Queens, considerado por años como un distrito insípido de Nueva York, se está convirtiendo en un verdadero destino gastronómico.

Algo cambió en Queens una noche de octubre de 2015, cuando Lady Gaga caminó por una vereda del barrio de Astoria para asistir a la inauguración de Pomeroy, el restaurante chic de su amiga de la infancia, la chef Bo O’Connor.

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Nueva York se dio cuenta de pronto que Queens, situado frente a Manhattan, del otro lado del East River, había definitivamente dejado atrás su imagen de suburbio sin gran interés, fuera de la extrema diversidad de su población.

Más cercano a Manhattan, el barrio de Astoria está a la vanguardia de este movimiento. “Hay un nuevo restaurante o un nuevo bar que abre cada mes”, observa Dixie Roberts, periodista freelance que trabaja para el sitio “We Heart Astoria” y vive muy cerca de Pomeroy.

“Desde hace dos años y medio es increíble”, cuenta la chef Bo O’Connor.

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Los “gastropubs”, término llegado del Reino Unido, florecen a lo largo de las arterias que atraviesan Astoria, con elementos recurrentes: la barra, una decoración depurada, mesas de diseño, una iluminación intimista, muchas veces pisos de parquet.

Y ahora en el plato se sirve sofisticación, cuando antes Queens ofrecía una tradicional cocina familiar.

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“El menú que ves aquí, no lo encontrarás en ninguna otra parte de Queens. Todos los otros sirven la misma cocina tradicional”, asegura Sonny Solomon, propietario de Kurry Qulture y ex de Devi y Tulsi, dos restaurantes indios que han recibido estrellas en Manhattan.

“Queremos elevar el nivel de la cocina vietnamita”, explica por su lado Louis Leung, copropietario de District Saigon, que recibió un elogioso artículo del diario The New York
Times en junio, solo cuatro meses después de su apertura.

En Pomeroy, Bo O’Connor propone una cocina estadounidense con influencias coreanas, de donde proviene su familia, con muchas variaciones diarias.

Conscientes de estar en un distrito popular, los recién llegados tienen precios superiores al promedio pero buscan al mismo tiempo seguir siendo accesibles.

“Hay un abanico bastante amplio”, explica O’Connor.

En Kurry Qulture, la cuenta promedio se sitúa entre 45 y 50 dólares por persona, “lo cual es honesto dada la calidad de la comida y del servicio”, destaca Solomon, para quien “cuando uno viene aquí, no es solo por la comida. Es para ver y ser visto”.

– “No es una competencia” –

El único restaurante con una estrella de todo Queens, el mexicano Casa Enrique situado en el sur de Astoria, en Long Island City, sirve “el mejor mole de Nueva York”, según la guía Michelin. No obstante también apuesta a la moderación, con la mayoría de sus platos a menos de 20 dólares.

Antes de la llegada de esta nueva ola, las referencias de la gastronomía local eran italianas o griegas, dos poblaciones muy presentes en Astoria.

En la Taverna Kyclades, famoso restaurante griego del barrio, el propietario Ardian Skenderi es optimista con respecto a la nueva onda gastronómica. “No es una competencia”, afirma.

“Todo el mundo se conoce. Todo el mundo se apoya. Cada uno hace cosas un poco diferentes” y los clientes “quieren cosas variadas”, considera O’Connor.

“Taverna Kyclades es una institución y es intocable”, asegura Dixie Roberts.

Otros se inquietan por la profunda mutación de Astoria, que recuerda a la de Brooklyn y cuya vertiente gastronómica es solo la punta del iceberg.

En la parte noroeste de Queens, que incluye a Astoria, el precio promedio de una vivienda aumentó 58% en cinco años, según datos de la agencia inmobiliaria Elliman.

“No pienso que sea imposible impedir la gentrificación de un barrio”, estima Dan, miembro del colectivo “Queens Anti-Gentrification Project”, que logró la retirada de un proyecto inmobiliario en el barrio de Sunnyside, más al este, tras haber movilizado a la población y a los legisladores locales.

Sin embargo, “no pienso que haya mucha resistencia al desarrollo (inmobiliario) en Astoria”, reconoce este militante que se concentra en zonas situadas más al este.

Algunos quieren creer que Queens, por lejos el distrito más heterogéneo de la ciudad, podrá preservar su diversidad pese al alza de precios inmobiliarios.

“Espero que perdure”, dice Solomon.