Sólo una nave espacial, Voyager 2, ha visitado a los gigantes de hielo Neptuno y Urano. Eso podría cambiar para la próxima década, ya que la NASA está considerando el envío de una órbita a uno de estos planetas.
Un informe, llamado el Estudio Pre-Decadal de los Gigantes de Hielo, ha sido publicado por la NASA buscando lanzar una misión a uno de estos dos planetas entre 2024 y 2037. La misión estará diseñada para costar no más de $ 2 mil millones.
“La exploración de al menos un sistema gigante de hielo es crítica para avanzar en nuestra comprensión del sistema solar, sistemas exoplanetarios, y para avanzar en nuestra comprensión de la formación planetaria y la evolución”, un resumen del informe afirma.
Se han propuesto cuatro misiones. Uno es un orbitador de Neptuno que llevaría una sonda atmosférica. Uno es un órbita de Urano con una sonda, y otro sin. La cuarta misión sería un sobrevuelo de Urano, que sería la imagen del planeta y sus lunas, y también llevar una sonda atmosférica.
Aquellas misiones con sondas llevarían sólo tres instrumentos adicionales: una cámara de ángulo estrecho, una cámara de imagen doppler y un magnetómetro. El orbitador de Urano sin sonda tendría una suite más grande de 15 instrumentos, lo que permitiría un estudio mucho más extenso del planeta, sin el beneficio de aprender sobre su atmósfera interior con una sonda.
Los orbitadores durarían de 10 a 15 años, impulsados por algún tipo de generador termoeléctrico de radioisótopos (RTG), que utiliza la desintegración del plutonio 238 para proporcionar energía eléctrica.
Llegar a Urano o Neptuno requiere el uso de Júpiter para una asistencia por gravedad para disminuir la cantidad de combustible necesario. Para Urano, esto hace 2030 a 2034 el momento óptimo para lanzar. Para Neptuno, su 2029 a 2030 – con otra ventana de lanzamiento adecuado no disponible hasta 2041. El tiempo de viaje será de 11 años para Urano y hasta 15 años para Neptuno.
Los objetivos de la ciencia son numerosos. Las misiones buscarían averiguar de qué están hechos los planetas y monitorear el clima en sus atmósferas. También intentarían estudiar los sistemas de anillos alrededor de cada planeta, mapear la superficie de lunas mayores y menores y monitorear cómo el viento solar interactúa con cada planeta.
Para Neptuno, los científicos están particularmente interesados en su luna más grande Tritón, que puede haber sido capturado desde el Sistema Solar exterior. Este tipo de planeta también parece ser bastante común en el universo, por lo que estamos dispuestos a averiguar más acerca de cómo se forman y evolucionan los mundos parecidos a Neptuno.
Sólo una de las misiones es probable, por lo que los científicos detrás de cada propuesta ahora presionan su caso para la financiación de la NASA.
Con información de IFLScience
