Los miembros de la oposición en Kenia se han negado a firmar los resultados finales de las elecciones presidenciales en el país del este de África, alimentando tensiones mientras los seguidores del presidente en funciones, Uhuru Kenyatta, se preparan para celebrar la victoria.
James Orengo, líder de la oposición, dijo que la oposición Nacional SuperAlianza (Nasa) había rechazado el proceso de contar como una “farsa”.
“Cada vez que una elección ha sido robada … los keniatas se han levantado”, dijo.
Los resultados provisionales publicados poco después de las encuestas del martes sugirieron que Kenyatta, en el poder desde 2013, fue el ganador por un margen sustancial.
En los últimos días, los funcionarios de la oposición han descrito los resultados de las elecciones como un fraude y afirmó que Raila Odinga, el líder de 72 años de la Nasa, fue el ganador legítimo.
Kenia ha soportado una tensa espera durante tres días, mientras que se realizó un recuento definitivo de los resultados de más de 40,000 centros de votación. La postura de la oposición suscitó inmediatamente la preocupación de que las protestas de partidarios decepcionados de Odinga pudieran conducir a la violencia.
Las acusaciones de Odinga de manipular después de la derrota en las elecciones de 2007 provocaron disturbios y represalias por parte de las fuerzas de seguridad, que pusieron al país en su peor crisis durante décadas. Alrededor de 1.200 personas murieron en una campaña de violencia étnica que siguió.
La mayor parte de Kenia ha permanecido en calma desde la votación, pero varias personas han sido baleadas en enfrentamientos entre la policía y los partidarios de la oposición en los barrios pobres de Nairobi, así como en la ciudad occidental de Kisumu.
Se calcula que 180,000 policías y miembros de otras fuerzas de seguridad han sido desplegados para asegurar el orden.
Con información de The Guardian
