La historia de una cría de orangután que se abrazaba para dormir

Un grupo de protección de los animales ha rescatado a una cría de orangután al que un hombre mantenía encadenado en una zona rural cerca de la localidad de Blang Pidie, en el norte de la isla indonesia de Sumatra. “Lo hemos encontrado a través de nuestra red de inteligencia”, ha explicado un representante del Centro de Información sobre Orangutanes, Panut Hadisiswoyo, citado por Metro.

El hombre que mantenía al animal en cautividad dijo que lo había hecho para divertir a su familia, aclara Hadisiswoyo. “Lo alimentaba con trozos de frutas y, a veces, arroz. Pero no era la vida que quería Mingky. Estaba encadenado a un muro entre dos casas”, añade. El grupo de protección animal contactó con la Policía local, que ayudó a liberar al orangután.

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Mingky, que se calcula tiene unos tres años, había quedado huérfano tras la muerte de su madre y vagaba solo por un bosque remoto cuando unos cazadores furtivos lo capturaron el año pasado. Uno de ellos le regaló el simio a un amigo, que fue el que lo encadenó y solo lo liberaba de vez en cuando para divertir a los niños durante las reuniones familiares.

Cuando los activistas lo encontraron, el pequeño orangután estaba durmiendo abrazándose a sí mismo. Al animal le causó terror que lo tocaran, y como se puso agresivo lo tranquilizaron. Ahora Mingky vive en un santuario del grupo donde se está recuperando antes de ser devuelto a la naturaleza.

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En Indonesia es ilegal capturar orangutanes salvajes. Sin embargo, el hombre que mantenía cautivo a Mingky no ha sido procesado porque aseguró que el animal fue capturado por otra persona.