Causada principalmente por infecciones, toxinas o enfermedades autoinmunes, la nefritis ocurre porque las toxinas que normalmente deberían ser eliminadas, se acumulan en la sangre provocando la inflamación de uno o ambos riñones.
El doctor David Abraham Fabián Encarnación director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, expresó que el riñón elimina los residuos tóxicos y participa en el equilibrio hidroeléctrico y ácido-básico, al no llevarse a cabo este proceso, surgen problemas renales que van de leves a severos.
Puntualizó que en algunos casos se presentan pocos o ningún síntoma; pueden incluir fiebre, náuseas, vómitos, fatiga, disminución del apetito, sensación de malestar general, ganas de orinar frecuentemente, quedarse con ganas de orinar, tendencia al sangrado y dolor de riñones.
Fabián Encarnación, afirmó que está asociada con una condición llamada proteinuria; los riñones excretan proteínas del cuerpo en la orina, cuando esto sucede, ocurren varios efectos secundarios graves, incluyendo coágulos sanguíneos. A corto o medio plazo puede provocar una insuficiencia renal.
Por ello, advirtió, es necesario acudir al especialista para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Cuando es causada por una infección se trata de manera agresiva con antibióticos por vía intravenosa durante varias semanas. Será necesario hospitalizar al paciente si es particularmente grave.
Para prevenirla, recomendó tomar abundantes líquidos, no aguantar las ganas de orinar, mantener una buena higiene al acudir al baño, llevar una dieta equilibrada, -verduras frescas y frutas-, evitar grasas, sal y azúcar.
