Las parejas del mismo sexo que deseen justarse, teniendo diferentes preferencias sexuales, para formar una familia y casarse, deben ser respetadas pero también ellos tienen que tener respeto hacia los demás, explicó el Arzobispo Metropolitano, Francisco Moreno Barrón.
Tienen derecho a vivir una vida diferente de como lo propone la iglesia. Sin embargo, la iglesia no puede limitarse a que se expongan sus convicciones más profundas, de acuerdo a la palabra de Dios.
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El Arzobispo señaló en ese sentido, que los grupos que quieran vivir de una manera distinta, también ellos tienen que respetar a la iglesia, y así no formar muros o fronteras entre la sociedad.
