Pérdidas millonarias por demoras en cruces fronterizos

Más de 7 mil 200 millones de dólares, en cuanto a producto bruto, y decenas de miles de empleos se pierden año tras año en México y Estados Unidos, debido a las demoras que se presentan en el cruce entre ambas garitas, informó esta mañana Elisa Arias, titular de Planificación del Transporte del gobierno de San Diego.

En entrevista, la funcionaria resaltó que esto sin duda es una afectación clara tanto para los peatones como para vehículos de pasajero, además de los camiones de carga, que son los que transportan el importante intercambio comercial entre ambos países, lo cual genera estas repercusiones a las economías locales y regionales.

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Arias refirió que estos son datos que arrojaron los estudios para identificar cuáles son los impactos económicos y ambientales debido a las demoras en las seis garitas que unen estos estados, el cual está realizando Sandag (San Diego Association of Governments, por sus siglas en inglés), en colaboración con el departamento de Transporte de California y agencias en el Valle Imperial.

Detalló que está actualizando estos estudios, pero refirió que todos los transportistas se encuentran preocupados por estas demoras, puesto que afectan la logística de las empresas, los productos llegan tarde a las cadenas de producción y también les inquieta conocer cuántas cargas por día pueden ellos pasar por la frontera.

Estas demoras, dijo, a veces son tan altas que muchas ocasiones solamente pueden realizar una entrega de productos, y hay más de 8 mil camiones que cruzan por la frontera en la garita de Otay, en dirección norte, un número similar cruza en dirección sur, en el Valle Imperial también hay más de 600 mil camiones que cruzan anualmente.

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Sobre el impacto ambiental agregó que están analizando la situación, pero que por el momento saben que sí hay impactos debido a la polución, al cambio climático por los vehículos que están esperando para cruzar diariamente, pero aún no hay datos firmes sobre el tema.

Sin embargo, destacó que parte de la solución a esta problemática sería un nuevo cruce fronterizo, el cual se está tratando de implementar entre Tijuana y San Diego, y que sería en la garita de Otay II, un proyecto que está realizando el gobierno de San Diego en colaboración con el Departamento de Transporte de California y las agencias asociadas en Baja California y a nivel nacional.

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Con esto, puntualizó, en pocos años se podría ver parte de la solución, pues es una opción a corto plazo, y para ello ya en San Diego se está construyendo la autopista estatal 11, la cual va a conectar con la nueva garita, de la cual la primera fase está completa y ya se inició la segunda, por lo que los trabajos siguen con las agencias en México para implementar este cruce fronterizo.