La espiral de violencia convierte a México en una de las regiones del mundo más peligrosas para los periodistas
“6 periodistas asesinados en 2017. Cero arrestos. México sin libertad de expresión … #NiUnoMás”, escribió en un tweet Daniel Moreno, director de la organización de noticias en línea Animal Politico.
Después del asesinato de Javier Valdez, uno de los periodistas más comprometidos con desentrañar al narcotráfico en México, periodistas de todo el país han alzado su voz.
El Comité para la Protección de los Periodistas cuenta con 41 reporteros en México asesinados por su trabajo desde 1992 con otro los motivos para otros 50 reporteros muertos aún inciertos. Las bandas criminales fueron culpadas en el 63% de los asesinatos de periodistas.
Fundada en 2003, Ríodoce se centró en las actividades de los cárteles de la droga, un tema traicionero para los periodistas en México, donde los cárteles matan a los periodistas que cavan demasiado profundamente o toman represalias con violencia por cuentos que no cumplen con su aprobación. Los asaltantes lanzaron una granada en la oficina de Ríodoce en 2009 después de la publicación de una investigación titulada Hitman: Confesión de un Asesino en Ciudad Juárez.
“En Culiacán … hacer periodismo es pisar una línea invisible trazada por los malos, que están tanto en el narcotráfico como en el gobierno”, dijo Valdez después de ser galardonado con uno de los Premios de la Libertad de Prensa 2011.
El estado de Sinaloa se ha vuelto violento en los últimos meses, mientras las facciones luchan por el control del cartel de Sinaloa dirigido por Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue extraditado a Estados Unidos en enero y actualmente espera juicio en Nueva York.
Con información de The Guardian
