CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como la iniciativa cultural de un colectivo, poetas y escritores presentaron la Academia Mexicana de Poesía en esta capital, cuyo propósito será promover un espacio de diálogo y difusión, así como establecer una Biblioteca Mexicana de Poesía y un Museo de la Poesía Mexicana.
La nueva academia se presentó ayer en la Casa del Poeta Ramón López Velarde con la presencia de José Manuel Recillas, presidente de dicha agrupación.
También acudieron los poetas Roxana Elvridge-Thomas y Manuel Andrade, quienes trabajaron en la creación de la nueva Academia; así como Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura capitalina; Leonardo Arízaga, embajador de Ecuador en México; y como moderador el escritor y traductor mexicano Héctor Iván González.
Luego de convocar a un minuto de aplausos en homenaje al recién fallecido escritor Ignacio Padilla, el presidente Recillas explicó que el objetivo de la nueva academia es tener un espacio para el trabajo, el conocimiento y la promoción de actividades literarias, de conservación, promoción, difusión e investigación de la poesía mexicana “sin cualquier tipo de pretensión de primacía ni como poseedores de una verdad absoluta…”.
Agregó:
“La Academia es más un medio que un fin. Queremos sumar esfuerzos y voluntades, queremos hacer un énfasis en la relación que la poesía y poetas han tenido en la conformación de la identidad nacional”.
El presidente de la Academia explicó que, como parte de los objetivos de la naciente institución, buscarán descentralizarla para llegar a todo el país. También intentarán conformar una Biblioteca Mexicana de Poesía en la casa de Ireneo Paz, abuelo del Nobel mexicano Octavio Paz; y en un futuro “no lejano”, crear un Museo de la Poesía Mexicana.
El secretario Vázquez Martín resaltó la relevancia de la AMP por buscar el diálogo con otros espacios poéticos e instituciones y su conformación a partir de amantes de la poesía “que la hacen su vocación, que dialogan a través de sus afectos poéticos y en este estado de violencia, de sentido en la vida pública se propongan reunirse y algo más generoso: reunirnos, convocarnos a otros, a trabajar juntos, por ejemplo en consolidar una biblioteca”.
Leonardo Arízaga, embajador ecuatoriano en México, manifestó su beneplácito por la creación de instituciones que buscan fortalecer al país y se comprometió en donar libros de poetas ecuatorianos a la biblioteca. “México es una potencia cultural y siempre un referente para los latinoamericanos”, dijo.
Como parte de la presentación, se realizó una lectura de versos a cargo de los poetas Luis Franco González (Ecuador) y José Manuel Recillas, primer lugar y mención honorífica, respectivamente, del “Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen Estrada 2015-2016” que otorga la Universidad Autónoma del Estado de México.
