Detrás de la llegada de cientos de africanos y haitianos hay redes de traficantes de indocumentados de calibre internacional que trabajan en diversos continentes para traer a Tijuana a estos ciudadanos, que demandan asilo político. Cada nacionalidad llega por distintas rutas, advierte el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Victor Clark.
” En el caso de somalís por ejemplo los traficantes internacionales de indocumentados que traen hasta Tijuana los dejan en Tijuana y ellos ya saben que tiene que ir ahí y que generalmente les van a dar el asilo.
Somalís hace muchos años que llegan a Tijuana pero es una población invisible porque nadie la ve llegar y nadie la ve cruzar aquí lo que llama la atención es que es a{un volumen numeroso que est{a llegando y se vuelve visible pero usualmente llegan aquí porque hay comunidades en california de estos países y porque California tienen comunicación con otros lugares de la unión americana es una migración invisible.
Los refugiados de Etiopía, llegan a nuestra frontera por rutas bien diseñadas.
“los etíopes viajan de su país a Sudáfrica, consiguen documentos falsos y viajan con documentos a Brasil, que no pide visa para sudafricanos y de Brasil viajan a Colombia y entran a México y siguen la ruta a Tijuana”.
Aquellos procedentes de Somalia, siguen otros recorridos internacionales, a fin de entrar a nuestro país desde Guatemala.
El director del Centro Binacional de Derechos Humanos explica que “llegan somalís, siguen la ruta de Dubai, España y viajan a Cuba y de Cuba van a viajar en barco a algún país sudamericano y van a entrar a México y siguen esa ruta que tiene meses, vienen con traficantes internacionales, no vienen solos porque para hacer todo eso conseguir documentos falsos llegar a Cuba, tienen que contratar a traficantes internacionales”.
Ya en nuestra frontera, estos refugiados podrían pasar meses encerrados en centros de detención mientras se revisa su petición, y aunque su llegada los ha puesto bajo los reflectores, no ha ocurrido lo mismo con los mexicanos que han viajado desde Oaxaca o Guerrero en busca de asilo político.
“Me parece un asunto de una emergencia humanitaria por el volumen de gente que esta llegando pero también de un trato similar aquí por tratarse de extranjeros el trato ha sido diferenciado con los mismos mexicanos que llegan en condiciones similares. Por ser una población muy visible el trato que se le dio es distinto, yo no sé que los migrantes vaya el mismo presidente municipal a ver en que condiciones está a darles atenciones de manera inmediata, me da mucho gusto pero se nota el trato diferenciado con relación a los mismos mexicanos” precisó.
