El populismo de derecha está prevaleciendo en bastiones izquierdistas en todo el mundo

NUEVA YORK _ En todo el mundo industrial, la derecha populista está destacando en los antiguos bastiones de la izquierda.

Si hay una lección para Estados Unidos en la decisión de los votantes británicos de salir de la Unión Europea, es la importancia de la naciente división entre los beneficiarios del globalismo multicultural y los etnonacionalistas de la clase obrera que sienten que están siendo dejados atrás. Estos temas tienen el potencial de debilitar los lazos partidistas de larga data, incluso en Estados Unidos.

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Esa división fue evidente en el referendo británico del jueves pasado. El resultado en Sunderland _ desde hace tiempo un bastión laborista y que votó 62 por ciento a favor de abandonar la UE _ fue el primer signo claro del resultado.

Al final, muchos bastiones tradicionales de los laboristas conformados por la clase obrera en antiguas industrias en todo el norte de Inglaterra votaron a favor del llamado Brexit. (La última mina de carbón profunda en el país cerró el año pasado en Yorkshire del Norte, en el norte de Inglaterra.)

La misma historia se desarrolló en las recientes elecciones austriacas. La extrema derecha ganó en áreas de clase obrera que se habían inclinado por los socialdemócratas una década antes. Patrones similares aparecen en Dinamarca y Alemania, donde la centro-izquierda obtuvo mejores resultados en las áreas metropolitanas cosmopolitas y los populistas ganaron en anteriores bastiones izquierdistas.

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El resultado es conocido para los estadounidenses: un electorado dividido entre las áreas metropolitanas cosmopolitas, bien educadas y diversas conectadas con la economía mundial, y las regiones ex industriales de más edad y menos educación que no se han beneficiado con la globalización.

En cierto sentido, Estados Unidos está adelantado en esta tendencia. Las llamadas guerras culturales, que han enfrentado a la derecha religiosa contra el laicismo, no tuvieron equivalente en la relativamente laica Europa. Las disputas en torno al matrimonio gay, las armas, el cambio climático, el aborto y _ antes de eso _ los derechos civiles ya habían empujado a muchos bastiones tradicionalmente democráticos pero conservadores en el Sur y los Apalaches hacia los republicanos. Muchos suburbios ricos a lo largo de las costas han estado votando por los demócratas.

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Pero en la misma forma en que la inmigración y el nacionalismo resultaron ser más persuasivos para la clase obrera europea más laica, el populismo estilo europeo _ ahora personificado por Donald Trump _ pudiera causar un daño adicional a los demócratas en Estados Unidos.

El paralelo es asombroso. La centro-izquierda europea, como los demócratas en Estados Unidos, han asumido la defensa de los impuestos más bajos, el libre comercio y la inmigración en las últimas décadas.

Hay muchos bastiones de clase obrera relativamente laicos y tradicionalmente demócratas en todo el norte de Estados Unidos donde los republicanos han hecho poco o ningún avance en las últimas décadas.
Scranton, Pensilvania; Youngstown, Ohio; y los condados de la Cordillera de Hierro en Wisconsin dieron más de 60 por ciento de los votos al presidente Barack Obama en 2012. Hay áreas como esta en todo el norte del país _ desde Aberdeen, Washington, y Butte, Montana, hasta las costas de Rhode Island y Maine _ donde los republicanos han hecho avances marginales o ninguno, no en menor grado porque los gustos culturales tienden a darse de bruces donde no hay muchos cristianos evangélicos.

Estos estuvieron también entre los lugares donde Trump obtuvo mejores resultados en las primarias. Ganó el 70 por ciento de los votos en Scranton y casi 80 por ciento en la cercana Wilkes-Barre. Se llevó más del 50 por ciento de los votos en Youngstown, aun cuando su oponente _ John Kasich _ era el gobernador del estado.

Recibió más del 50 por ciento en todos los condados de la Cordillera de Hierro en Wisconsin, aun cuando perdió por mucho margen en todo el estado.

Su mejor estado fue Rhode Island, la entidad donde los demócratas obtuvieron su mejor resultado entre los votantes de la clase obrera blanca durante gran parte del siglo XX. Los datos de las encuestas basadas en las afiliaciones de los votantes también indican que a Trump le fue mejor entre aquellos que se identificaron como republicanos que no obstante seguían registrados como demócratas o quienes tienen un historial de votar en las primarias demócratas.

La votación del Brexit no debería ser interpretada como un signo de que Trump ganará. Estados Unidos es mucho más diverso que Gran Bretaña, y él podría no estar a la altura del potencial de su mensaje, dada su inclinación a ofender y su falta de experiencia política.

Pero no hay garantías de que los votantes de la clase obrera blanca que se alinearon con los demócratas a lo largo de las guerras culturales se vayan a quedar con ellos si las elecciones giran en torno de temas como el comercio y la inmigración.

Los demócratas dependen mucho más de la clase obrera blanca del Norte de lo que reconoce el argumento prevaleciente de las contiendas electorales recientes. Un análisis reciente de esta columna mostró que los blancos norteños de clase obrera representaban una mayor parte del electorado de lo que se creía originalmente, y los demócratas han estado ganándose a una mayor parte de ellos de lo que se ha comprendido típicamente.

Los sondeos ya demuestran que Trump está ganándose a los votantes blancos sin un título universitario por más margen que Mitt Romney hace cuatro años. En general, está obteniendo resultados tan buenos entre los votantes registrados blancos como Romney, pese a la debilidad de Trump entre los votantes blancos bien educados.

Quizá no sea suficiente para Trump. Se rezaga en los mismos sondeos que lo muestran con un desempeño superior entre los votantes blancos. Pero la votación del Brexit y las tendencias electorales europeas en general son un recordatorio de que hay mucho espacio para que los demócratas desciendan entre los votantes de clase obrera blancos.

Nate Cohn
© 2016 New York Times News Service