Las portadas del New Yorker y del Economist han criticado la defensa del presidente Donald Trump de una protesta de la supremacía blanca en Charlottesville, Virginia.
En un editorial, The Economist dijo que Trump es “políticamente inepto, moralmente estéril y temperamentalmente impropio para el cargo”.
Mientras que concedió que Trump no era un supremacista blanco, la pieza lo acusó de torpe “la prueba política más simple: encontrar una manera de condenar Nazis”, que le había ganado el apoyo de David Duke, el líder anterior del Ku Klux Klan.
“La aparentemente sincera defensa del Sr. Trump de aquellos que marchaban para defender las estatuas confederadas habló en la medida en que el agravio blanco y la nostalgia agria es parte de su visión del mundo”.
Una similar portada del New Yorker, titulada “Blowhard”, presentó a Trump en un barco soplando viento en una vela en forma de una capucha Ku Klux Klan.
“El débil ataque del Presidente Trump contra los grupos de odio -como si estuviera tratando de no alienarlos como votantes- me obligó a tomar mi pluma”, dijo David Plunkert, el artista detrás del tema.
“Una imagen hace un mejor trabajo mostrando mis pensamientos que las palabras; puede tener un toque ligero en un tema que es extremadamente aterrador “, dijo el artista.
Al presidente le tomó dos días para condenar al KKK y los manifestantes neo-nazis, diciendo finalmente que los grupos de odio eran “repugnantes”.
Pero en una diatriba contra los medios de comunicación el martes en el vestíbulo de Trump Tower en Nueva York, se tambaleó de nuevo, defendiendo a los manifestantes de extrema derecha en el mitin de Charlottesville y echando la culpa de la violencia por igual en lo que él llamó la ‘alt-left'” .
El presidente dijo que había “muy buenas personas en ambos lados” de las violentas manifestaciones en las que un nacionalista blanco asesinó a la activista de derechos civiles Heather Heyer cuando su automóvil arrolló en una multitud en la ciudad de Virginia.
Los etnonacionalistas auto-identificados se habían reunido para protestar contra la remoción planeada de una estatua de Robert E Lee, el principal general de la Confederación en la guerra civil estadounidense. “Tuvieron mucha gente en ese grupo aparte de neonazis y nacionalistas blancos, y la prensa los ha tratado absolutamente injustamente”, dijo Trump.
El video del grupo de extrema derecha en Charlottesville mostró a los hombres que cantaban “los judíos no nos reemplazarán”.
Con información de The Guardian
