Quedaron muchas asignaturas pendientes por parte de la administración municipal de Jorge Astiazarán Orcí. Además de la falta de obra pública y servicios en gran parte de las colonias populares de la ciudad, independientemente de la falta de estrategia en materia de seguridad.
Con todos estos elementos se encuentran las condiciones necesarias para que el próximo alcalde trabaje de cara al pueblo; es decir, de manera transparente y responsable en sus actos y nombremientos de los funcionarios.
Es pues un escenario interesante que si el “señor patas” no sabe aprovechar quedará como sus antecesores; es decir, como un solapador y corrupto. De nadie es desconocido que la alcaldia de Tijuana representa el cuerno de la abundancia para los políticos y partidos que sueñan con gobernarla algún día, pero no todos podrán lograrlo.
Ahora bien, de que manera pasará a la historia el nuevo alcalde panista. Esperemos que no sea una autoridad manipulable, dada la relación con su amigo, compadre y padrino, Kiko Vega de la Madrid.
Precisamente eso fué lo ocurrido y cuestionado al doctor Astiazarán. Otra de las cosas que tiene que checar con mucho cuidado Gastélum es el relacionado con el tema de la ruta troncal y todo lo relacionado con el transporte. Desde auditar los permisos, cuentas y posibles gastos inutiles realizados. Finalmente los resultados los estaremos viendo desde los primeras semanas, ya que de lo contrario el tiempo se impondrá y nos dará la razó, he dicho.