¿Cuál es el precio del arte?

Además de dinero, la formación profesional del artista, cuesta esfuerzo, sacrificios, tiempo y muchos otros factores que intervienen en la misma.

El artista en formación, además de las horas de preparación y las cuotas escolares, siendo la mayoría de las escuelas privadas, debe invertir en su material y uniformes. En el caso de la música, el alumno tiene que comprar su instrumento, si es escultura o pintura, debe de comprar su material, si es danza, debe invertir en sus vestuarios y boletos de las presentaciones anuales.

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Existen algunos centros educativos que otorgan becas a alumnos que posean habilidades y cualidades destacadas en las artes. Sin embargo, pocos son los afortunados.

Una escuela de formación artística, te cobra una cuota de inscripción, una mensualidad y lo que vaya saliendo al pasar los meses. Un aproximado de inversión son 1,500 pesos por mes, sin contar el costo de la gasolina o la inversión en transportes.

A lo largo de un par de años, el alumno está preparado para presentarse en un escenario de manera formal y semiprofesional, destacando sus talentos.

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Pero  ¿qué pasa con esas comunidades que no pueden afrontar estos gastos?  Para ellos, se encuentran disponibles las casas de la cultura y los centros estatales de las artes, que ofrecen educación artística para todas las edades y con costos accesibles.

Y para los que no tienen recursos ni siquiera para la transportación, hay varios grupos en la comunidad, por lo menos en la ciudad de Tijuana, que se preocupan por trabajar en las artes con todos aquellos talentos que no podrían tener a su alcance los medios para una formación.

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La compañía de danza Lux Boreal, en colaboración con Toro lab, la Granja Transfronteriza y la comunidad de camino verde, llevan a cabo un taller titulado expresión y movimiento, con el proyecto Fronteras Tijuana. Se ha trabajado en varios sectores de la ciudad, como en el Refugio, la Morita, centros de niños maltratados y casas hospicio. Siendo éste un programa temporal, que con el paso de los meses se convierte en un programa constante y permanente, con el objetivo de encontrar jóvenes que se interesen en las artes de manera profesional.

En unos cuantos años de trabajo, el alumno estará preparado con conocimientos básicos sobre las artes plásticas, la música, el teatro o la danza. A pesar de ello, no todos los que concluyen este tipo de cursos, tienen pase automático a las escuelas profesionales.

Es de aplaudirse a todo aquél padre o madre de familia que realiza sacrificios para que su hijo ingrese a instrucción de las artes y también el esfuerzo realizado por cada aspirante a ser artista.

Se requiere de sacrificios, esfuerzo, pero sobre todo mucha dedicación, pasión y disciplina.

Después de conocer todo esto con el paso de los años, ¿Cuántos alumnos están dispuestos a trabajar para obtener lo que desean? ¿Cuántos padres están dedicados a donar su tiempo por la pasión de sus hijos? y ¿Cuántos artistas profesionales realmente alcanzan a cumplir sus objetivos y metas en su profesión? Es difícil medir este costo.