CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La reciente obra enciclopédica del periodista e historiador Antonio Malacara Palacios (Ciudad de México, 1955), Atlas del jazz en México (Secretaría de Cultura/Cámara de Diputados/Taller de Creación Literaria En el Borde, 400 páginas) fue presentada por su autor el fin de semana en The Jazz Place de Plaza Galerías de las Estrellas, en esta capital.
Acompañaron en el presídium el guitarrista, dueño del local y fundador de Jazz Base, José Fernández, así como Germán Palomares Oviedo (Ciudad de México, 1952), gerente de Horizonte 107.9 y productor del programa La música que hace la diferencia para Radio UNAM, quien repitió lo expresado a Malacara en Atlas del jazz en México:
“Estoy convencido de que el trabajo del Atlas es muy importante y te admiro por esto. Creo que es un paso muy relevante, muy sólido; pero me parece que lo que nos está faltando en México es mercadotecnia. Mientras la música en México no encuentre los canales para divulgar sus propios valores, así tengamos los mejores músicos del mundo, éstos no van a trascender.”
José Fernández elogió la “labor titánica del autor en esta edición magistral para que la lean con gusto las nuevas generaciones”, y a pregunta del público acerca de cómo se implementaría la edición del volumen a través del sitio exclusivo de internet Atlas del jazz en México, en construcción, Malacara dijo:
“El volumen se va a subir a la nube precisamente para no tener problema por el espacio, que es la bronca principal en el libro físico y no puede caber todo. El proyecto original era de 300 páginas y aumentamos a 400 la primera edición de 2 mil ejemplares. Y aun así se quedaron muchísimas cosas afuera…
“Para la edición digital no habrá bronca con el espacio, por lo mismo vamos a meter las entrevistas de jazzistas, promotores y productores del jazz mexicano íntegras, que son bastante extensas algunas y con cuestiones muy interesantes, mismas que tuvieron que quedar fuera en el libro físico. Pero además, se va a estar actualizando cada semana.
“Es decir, la sección de clubes de jazz en el libro aparecen con el nombre del club, la dirección y los horarios en que funcionan; sin embargo, en la edición digital se va a estar actualizando semana tras semana los grupos que van a tocar. Y en la sección de festivales de jazz, también antes de que ocurra cada edición, se va a estar actualizando y con él, los grupos que participen. Se llamará Atlas del jazz en México, en edición digital, un sitio específico del Atlas del jazz en México.com.”
Y aparte, Malacara expresó su intención de incluir audio en la versión digital del Atlas del jazz en México.
“Para no tener que disparar costos en esto, lo que me recomienda el diseñador del espacio virtual es que sólo pongamos un reproductor y las ligas a los sitios. Si alguien quiere, por ejemplo, escuchar a un grupo de Chihuahua o de Yucatán, ahí nomás siguen las ligas que les incluimos de tal o cual grupo.”
Coahuila es el único estado que no ha mandado su lista de libros de cortesía, agregó.
“Cada uno de los participantes en Atlas del jazz… de los 63 involucrados que dieron semblanza de la situación del jazz en nuestro país, se les pidió un enlistado del número de libros que deseaban regalar y los nombres, con correos electrónicos o algún teléfono, para evitar suspicacias.”
Los dos principales críticos pioneros de jazz en nuestro país, señaló Malacara, han sido Juan López Moctezuma (locutor, actor y director de cine nacido en 1932 y fallecido el 2 de agosto de 1995), y Germán Palomares Oviedo (presente en el club The Jazz Place, ubicado en Melchor Ocampo #193, ver www.fernajo71.wix.com).
“En realidad, López Moctezuma fue quien mostró el jazz a nivel nacional en nuestro país a través de los medios, fue el primer creador de programas de radio en jazz, él organizaba conciertos y produjo incluso un LP de jazz, pero con todo y que era un jazzófilo de hueso colorado, no volteaba mucho hacia el jazz en México.
“Nunca le estreché la mano al maestro; pero oía sus programas pues yo generacionalmente por aquellos años andaba rocanroleando, con mis hermanas mayores (Silvia y Cristina) y cuates, mi mamá Consuelo Palacios (quien murió hace tres meses) oía boleros, y el jazz que yo escuchaba era el que escuchaba mi papá (Raúl Malacara Soto), a quien le dediqué mi primer libro de jazz.”
A petición de Malacara, Palomares Oviedo evocó a Juan López Moctezuma. El gran zorro del jazz lo hizo muy emotivamente, de la siguiente manera:
“Sucedió una noche navideña de finales de los cincuenta, y como se estila en radio UNAM tenía que haber un locutor suplente y él fue quien programó jazz para después convertirse en un ícono de esta música. Con mucho tiempo de antelación se programaba la música y él pensó que la programada para los tiempos navideños estaba completamente fuera de lugar. Y como él tenía unos discos LP por ahí arrumbados que por alguna razón extraña resultaron ser de jazz…
“En realidad, Juan López Moctezuma era un aficionado a la música, pero no precisamente al jazz. Su gran afición comenzó esa noche navideña de finales de los cincuenta. Programó entonces algunos de los discos que estaban por ahí arrumbados y de manera extrañísima para Radio UNAM que apenas y recibía retroalimentación, esa noche parecía que la gente no estaba cenando sino atenta a la radio.
“Cuando regresaron de vacaciones los directores de Radio UNAM, lo primero que pidieron fue la renuncia de Juan López Moctezuma. Pero Juan era un hombre excepcionalmente inteligente, capaz, talentoso; él encontró la fórmula para librarse del despido y no solamente eso, sino que empezó a hacer programas de jazz, primero El jazz en la cultura, y después, Panorama del jazz.
“Le conocí muy bien, incluso en el entorno familiar. Tanto él como Roberto Morales terminaron de una manera brutal, Juan había hecho fortuna pero tuvo caída libre y en sus últimos días estaba pobre… Por favor, oren un poco con nosotros, no vaya a ser que nosotros que tenemos el jazz metido hasta los tuétanos tengamos el mismo destino trágico.”
Malacara Palacios presentará su Atlas del jazz… el jueves 18 en la Biblioteca Henestrosa de Oaxaca, a las 18 horas, y el viernes 26 en el Hotel Flor de Mayo de Cuernavaca, Morelos, a las 20 horas. Al mes siguiente: el primer día en el Centro Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 1 de septiembre, Centro Cultural U de la BUAP, a las 20 horas, y el 4 en el Festival de Jazz de Aguascalientes, Aguascalientes.
