El presidente chino Xi Jinping llega a la primera reunión con Donald Trump

El presidente chino, Xi Jinping, llegó a Florida para su primera reunión cara a cara con su homólogo estadounidense Donald Trump, que probablemente se concentre en las tensiones sobre Corea del Norte y el comercio.

El líder chino y su esposa, Peng Liyuan, fueron recibidos en el aeropuerto internacional de Palm Beach por el secretario de Estado Rex Tillerson y una guardia de honor militar.

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Xi y su esposa se unirán a Trump para cenar en su finca Mar-a-Lago, su primer encuentro antes de las conversaciones del viernes.

En declaraciones a los periodistas en su camino a Florida, Trump dijo que los dos temas principales de la reunión serían el programa nuclear de Corea del Norte y el comercio con China.

“Hemos sido tratados injustamente y hemos hecho terribles acuerdos comerciales con China durante muchos, muchos años. Esa es una de las cosas de las que vamos a estar hablando. La otra cosa, por supuesto, va a ser Corea del Norte.

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El jueves, Pyongyang amenazó con entregar “el golpe más cruel” si hay “incluso la menor provocación” de Estados Unidos.

El comentario se produjo después de que Trump le dijo al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que “todas las opciones están sobre la mesa” – incluyendo la acción militar – para hacer frente a Corea del Norte.

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En un comentario programado para coincidir con la llegada de Xi, la agencia de noticias oficial china Xinhua advirtió que las empresas estadounidenses se quedarían con más pérdidas si Trump cumplía con las amenazas de lanzar una guerra comercial contra Pekín.

Pero Xinhua pintó un retrato soleado de las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo, diciendo que las predicciones de que los lazos entre Estados Unidos y China podrían salirse de control bajo Trump no se habían hecho realidad.

Sin embargo, Xinhua advirtió a Trump, quien el año pasado amenazó con aplastar los aranceles del 45% a las importaciones chinas, no a los cuernos de bloqueo con Pekín por el comercio.

“Ninguna de las partes puede permitirse sacrificar la cooperación … [Pero] si hubiera una guerra comercial, serían las compañías de capital extranjero, en particular las estadounidenses, las que perderían”, dijo.

Xinhua también sacó un anuncio de página completa en el New York Times que describió la reunión como un “momento vital para las dos naciones, la región de Asia-Pacífico y el mundo en su conjunto”.