Puesta a prueba por Rusia, unidad de OTAN revela algunas grietas

VARSOVIA, Polonia – El Presidente Barack Obama y dirigentes europeos intentaron proyectar un frente unido en una reunión cumbre de la OTAN este viernes, con Obama descartando como una “hipérbole” cualquier temor de que el voto británico por salir de la Unión Europea desharía la alianza de seguridad trasatlántica de manera integral.

Sin embargo, al asecho debajo de una vena de unidad había creciente evidencia en Varsovia de fisuras dentro de Europa que van más allá de su división altamente visible con Reino Unido. En su mayoría giran en torno a la pregunta de si se disuade o se aplaca a Rusia, conforme sigue merodeando de manera impredecible al este de la alianza.

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A partir de las sanciones económicas de la OTAN enfocadas a presionar a Rusia para ejercicios militares de la alianza enfocados a disuadir a Rusia, Alemania, Francia e Italia están dando señales de titubeo respecto de la postura de línea dura que adoptaron tras la anexión de Crimea por parte del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, hace dos años.

El Primer Ministro de Italia, Matteo Renzi, participó hace poco en el Foro de San Petersburgo, conferencia similar a Davos convocada por Putin que habían sido evitada por la mayoría de los dirigentes europeos. El Presidente francés, François Hollande, ha hablado sobre la necesidad de captar la atención de Rusia. El canciller alemán, Frank-Walter Steinmeier, criticó un importante ejercicio militar en Polonia el mes pasado por provocar a los rusos. Lo llamó “alarde de poder”.

“Putin está probando a todos estos países, y está dividiendo a algunos de ellos”, destacó R. Nicholas Burns, ex embajador de EU ante la OTAN. Burns, quien acaba de terminar un viaje a Europa, dijo: “Quedé impactado por las divisiones dentro de la dirigencia de Europa en torno a cómo responder a estos desafíos”.

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El argumento en torno a cuán claramente indicar una alianza más muscular – una que esté preparada para devolver el empujón si Putin se sobrepasa o esté lista para devolver el ataque si Rusia ataca a alguno de los ex estados soviéticos, que forman parte actualmente de la alianza, fue visible en la reunión en muchas formas.

Cuando la administración Obama publicó una lista el viernes de 17 ejercicios de la OTAN y otros militares en los que había participado Estados Unidos – incluyendo uno en Polonia – los puso bajo la rúbrica “Esfuerzos de Garantías y Disuasión de EU en Apoyo a Aliados de la OTAN”.

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Hasta la anexión de Crimea, integrantes de la alianza rara vez habían usado la palabra disuasivo al hablar de Rusia. Los rusos a menudo llegaban a reuniones como la presente como parte de un “Consejo OTAN-Rusia” que tenía el propósito de blanquear todo sentido de enfrentamiento en la relación.

Antes de la reunión cumbre, la OTAN accedió a convertir el ciberespacio en un nuevo dominio del conflicto, a la par de operaciones terrestres, aéreas, por mar y en el espacio exterior. Esto tenía el propósito de ser una advertencia para los rusos, dijeron oficiales, con respecto al uso de métodos híbridos de disrupción, incluyendo ciberataques que, durante la última década, han impactado a Estonia, Georgia y, más recientemente, la red de electricidad de Ucrania.

Quizá el indicador más notable del argumento en torno a si se disuade abiertamente a Rusia o se baja el tono de cualquier provocación potencial se centra en armas nucleares, en otra época la clave de la capacidad de la alianza para mantener a raya a Rusia.

Durante los primeros años de la administración Obama, hubo un debate adentro de la alianza con respecto a si la alianza se deshacía de la B-61, arma nuclear que fue almacenada en el Viejo Continente y podía ser transportada por diversas aeronaves de la OTAN.

Actualmente, dijo Thomas O. Karako, prominente integrante del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, “las voces que se pronunciaban anteriormente por el retiro se han ido apaciguando mucho más”.

Lo que es más, la OTAN Review publicada por la alianza atlántica, sugirió en fecha reciente que las armas nucleares tenían que regresar de nuevo al centro de los planes defensivos de la alianza. “Las fuerzas involucradas en la misión nuclear deberían ser ejercidas abiertamente y con regularidad, sin socavar su naturaleza específica”, dijo la revista, lo cual la alianza dijo que no reflejaba necesariamente su posición oficial. “Ese tipo de ejercicios no debería involucrar solo estado con armas nucleares”, continuaba, “sino otros aliados no-nucleares”.

A fin de mantener a los rusos adivinando, el artículo decía que “los ejercicios no deberían apuntar a un solo umbral nuclear específico” que pudiera indicarle a los rusos lo que haría falta para provocar una respuesta nuclear.

Es difícil imaginar a los alemanes, en particular, incluyéndose en esa estrategia. Sin embargo, la administración Obama ha promovido la mejora y retención de algunos tipos de armas nucleares, incluso al tiempo que jura reducir sus números.

La política desempeña una parte en las cambiantes perspectivas de Europa. Steinmeir es uno de los líderes del Partido Social Demócrata de Alemania, y sus críticas hacia el ejercicio militar en Polonia fueron calculadas parcialmente para distinguir a su partido de centro-izquierda de los conservadores Democristianos de la Canciller Ángela Merkel, de cara a las elecciones del próximo año.

En un discurso ante el Parlamento alemán este jueves, Merkel reiteró el mensaje tradicional del apoyo a la disuasión por parte de naciones de la OTAN e ir en pos del diálogo con Moscú. Ella hizo énfasis en que los ex integrantes del bloque soviético en la alianza estaban “sumamente perturbados” por las recientes acciones de Rusia, en Crimea, Ucrania y en las fronteras occidentales de Rusia.

De cualquier forma, ella también insistió en que la disuasión robusta y el diálogo estaban “conectados inseparablemente”, y elogió no solo al conservador ministro de la Defensa, Úrsula von der Leyen, sino también a Steinmeier.

A lo largo de los últimos dos años, Alemania ha desempeñado un papel global más activo, tanto diplomática como militarmente. Incrementó hace poco su gasto militar a un poquito más de 37,000 millones de euros (41,000 millones de dólares) este año. Sin embargo, eso sigue estando muy lejos del objetivo de 2 por ciento fijado en la última reunión cumbre de la OTAN, en Gales.

Obama, después de una reunión en la mañana con dirigentes de la Unión Europea, intentó restarle importancia a los temores de que la salida de Gran Bretaña debilitaría la determinación europea. Reconoció que la votación del Brexit había “llevado a que algunos sugirieran que todo el edificio de la seguridad y prosperidad europea se está desmoronando”.

Sin embargo, agregó: “Tan solo permítanme decir que frecuentemente ocurre así en momentos de cambios, que esta hipérbole está fuera de lugar”.

El presidente expresó confianza en que Reino Unido y la Unión Europea fueran capaces de negociar una separación amigable. Además, dijo que la salida eventual de Gran Bretaña no tenía por qué reducir las sanciones que Estados Unidos y Europa habían impuesto al gobierno de Putin.

Donald Tusk, ex primer ministro polaco que es el presidente de la Unión Europea, hizo eco de ese mensaje y prometió que otros integrantes de la unión no seguirían el ejemplo de Gran Bretaña.

“Con lo triste y significativo que es el Brexit, es tan solo un incidente y no el comienzo de un proceso”, dijo. “A todos nuestros oponentes de uno a otro extremo, que abrigan la esperanza de una secuela del Brexit, quiero decir en voz alta y clara: no verán en la pantalla la palabra “‘continuará'”.

Pero, incluso si RU fuera a convertirse en el único en salir, algunos analistas dijeron que su ausencia se sentiría de manera desproporcionada.

“Reino Unido desempeñó el papel del tipo duro en la Unión Europea”, dijo Burns. “Si efectivamente se va, habremos perdido al socio más experimentado y duro con respecto a temas como las sanciones en contra de Rusia”.