Reedita Peña Nieto los pactos económicos de las crisis

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como en los tiempos de otros presidentes priistas, Enrique Peña Nieto ha llamado reiteradamente a la unidad nacional y hoy el sector corporativo de su partido y los dirigentes de cámaras y organismos empresariales, atendieron el llamado y firmaron, también como en el pasado, un pacto por la economía.

Con el nombre de Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, el mandatario mexicano anunció una serie de medidas para paliar los efectos de lo que popularmente se conoce como gasolinazo.

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El presidente aseguró que México tiene una economía fuerte, dinámica y competitiva.

“Vienen otros desafíos, vienen otros retos, no es el único (el gasolinazo)”, dijo el mandatario quien suele llamar a los problemas así, retos y desafíos.

En la Residencia Oficial de Los Pinos, junto con la promesa de acciones para la economía, hubo una larga disertación del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, contra las protestas y los disturbios, e inclusive, dijo que a esas acciones se les respondía con el acuerdo signado hoy.

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Peña Nieto, más cauto, dijo que los presentes eran respetuosos del estado de derecho.

Tanto Peña Nieto como José Antonio Meade fueron insistentes en la justificación del incremento de las gasolinas, pues ambos expusieron que era consecuencia de factores internacionales y del retiro del subsidio y de no haberse realizado, como expuso el mandatario en su mensaje a la nación, pero de manera más clara, se habrían eliminado programas sociales.

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Las medidas anunciadas por Meade incluyen acciones para la economía familiar, garantizar obras y programas, estabilizar la deuda y, como si fuera ayuntamiento, abordará un programa para reconvertir a gas las unidades de transporte público, financiar nuevas unidad y otras acciones para incentivar su uso.

Las promesas del Acuerdo

Acompañado por los gabinetes económico y social, Peña Nieto convocó para signar el acuerdo al Comité Nacional de Productividad, en el que están integrados los diferentes organismos obrero-patronales.

En su oportunidad, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que era un “acuerdo de solidaridad” igual que como se le llamó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

Entre el listado de acciones comprometidas, destacan que el gobierno mantendrá cuidado en el gasto, disminuirá la deuda y seguirá construyendo obra.

Los empresarios, por su parte, se comprometen a no incrementar precios y, con los sindicatos, a realizar las revisiones contractuales partiendo del impacto real del aumento en precio de combustibles.

“Los que no quieren ver la realidad, o ingenuamente piensan que se podía mantener el subsidio de la gasolina”, dijo Alfonso Navarrete Prida, que concentró su mensaje en elogiar a Peña Nieto, a quien llamó estadista, líder, encomió su valentía, repudió la violencia y, a nombre de los factores de la producción, representados en la concurrencia, dijo que todos estaban dispuestos a realizar sacrificios.

La crítica de la CTM

Aunque terminó reiterando su apoyo al presidente Enrique Peña Nieto, Carlos Aceves, líder de la CTM, incurrió en un acto poco común en la historia de esa organización en su relación con los presidentes surgidos del PRI:

En síntesis, recriminó la convocatoria a este tipo de pactos porque no se aplican los acuerdos; consideró que el Comité Nacional de Productividad, reunido aquí, no concreta en hechos lo que resuelve y, mencionado que llevan cuatro años apoyando el liderazgo de Peña Nieto, advirtió que su compromiso es con los trabajadores y para ellos no se han aplicado acciones.

Desde el inicio de su mensaje, Aceves recordó que hace 30 años hubo una reunión idéntica. Siempre se firmaba con la esperanza de que hubiera mejor situación para los trabajadores. Se firmaba obedeciendo al presidente.

Pero hoy, dijo Aceves, hay otra realidad. Quiso concretarse a una cosa:

Con los dirigentes de los demás corporativos priistas y líderes empresariales, sostuvo que era tiempo de aplicar lo que se ha firmado, darle velocidad a los acuerdos pues el Comité Nacional de Productividad solo ha sacado dos o tres acciones intrascendentes.

A los empresarios les pidió lo mismo.

Hemos defendido el liderazgo de Peña Nieto durante cuatro años, y si esto que leyó Hacienda y el Trabajo, si no funciona hay que volver a revisarlo”.

“Las pláticas son buenas pero no son útiles para llevar beneficios a las mesas de las familias obreras donde comen los trabajadores con sus hijos y familia”, dijo a alusión al mencionado Comité.

Además, pidió que no baje la calidad de los servicios de salud y que no falten medicinas.

“México no se va a destruir por un aumento a la gasolina”, dijo el cetemista para insistir en que se cumplieran los puntos del Acuerdo que se signaría momentos después.

En su intervención final, Peña Nieto le respondió a Aceves que, el acuerdo de hace tres décadas era para corregir la situación económica pero que la diferencia con el de hoy es que ahora se trata de “preservar lo que tenemos”.
El acuerdo fue signado por los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña y del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

Los organismos patronales fueron representados por sus dirigentes, Juan Pablo Castañón, del Consejo Coordinador Empresarial; Enrique Solana, de la Confederación de Cámara de Comercio.

De los corporativos gremiales del PRI, firmaron Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM; Hugo Díaz, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Automotriz; Isaías González Cuevas, de la CROC; Manuel Humberto Cota de la CNC y, Bosco de la Vega Valladolod, líder del Consejo Nacional Agropecuario.