Los relevos que acompañaron los reacomodos en la cúpula del ejército al iniciar diciembre, tocaron a dos de las zonas militares que cubren áreas de las más conflictivas en la geografía del país.
En Chilpancingo al frente de la 35 zona militar, asumió el mando el recién ascendido general de brigada José Francisco Terán Valle. Mientras en Culiacán al frente de la novena zona, fue designado el general Ernesto Alejandro Vadillo Trueba.
Son dos oficiales que tienen enfrente situaciones distintas, pero que empatan en grado de complejidad.
José Francisco Terán Valle asumió el pasado sábado 3 de diciembre la titularidad de la comandancia de la 35 zona militar en Chilpancingo, Guerrero.
El nuevo responsable de las tropas desplegadas en la zona centro, la región norte y la Tierra Caliente guerrerense, llegó al estado en enero de este año, cuando fue nombrado al frente del llamado Mando Especial Iguala.
Durante casi 11 meses fue responsable del operativo de seguridad “Tierra Caliente”, desplegado en 22 municipios, el cual ha tenido escasos resultados ante la ola de secuestros, asesinatos y la proliferación de extorsiones de grupos armados en esta zona.
El último episodio sucedió hace pocas semanas en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, donde pobladores de la comunidad de San Gerónimo el Grande tuvieron que armarse ante el acoso de pistoleros que han realizado en este año dos secuestros masivos de habitantes.
Al mismo tiempo que en Chilpancingo se daba el cambio en la 35 zona militar, también en Culiacán, Sinaloa, había relevo en la comandancia de la novena zona militar que abarca el centro, zona norte y región serrana, donde el narcotráfico tiene sus reales desde hace décadas.
Ernesto Alejandro Vadillo Trueba quien ascendió el pasado 20 de noviembre a general de brigada, tomó posesión del cargo en sustitución del general Rogelio Terán Contreras, quien fue enviado al frente de la 37 zona militar en Santa Lucía, Estado de México.
El general Vadillo Trueba estaba desde enero de este año al frente del mando federal de la zona sur de Tamaulipas con cabecera en El Mante, uno de los municipios más violentos en esta entidad.
Su área de responsabilidad también abarcaba municipios como Antiguo Morelos, Nuevo Morelos, Gómez Farías y Xicoténcatl, entre otros.
El año pasado ante la ola criminal que puso en alerta roja al gobierno por lo que de tiempo atrás sucedía en el estado, se decidió dividir el territorio tamaulipeco en cuatro zonas y una sub-zona, con el objetivo de hacer más eficiente el combate a la delincuencia.
Quedaron entonces la zona frontera, la zona centro, la zona costera, la zona sur, y la sub-zona Nuevo Laredo, en los que se incluyó a todos los poblados de la región conocida como la Ribereña.
Vadillo Trueba llega a Sinaloa a escasos dos meses que se diera la emboscada contra tropas de la novena zona a las afueras de Culiacán, donde cinco militares perdieron la vida y seis más resultaron heridos, a manos de pistoleros del cartel del Pacífico, cuya cacería para dar con su paradero hasta el momento ha resultado infructuosa.
