Walter Shaub, director de la Oficina de Ética Gubernamental (OGE), dijo en su carta de renuncia a Trump que renunciaría a mediados de julio, seis meses antes del final de su mandato, para tomar un trabajo en la Campaign Legal Center, un grupo sin fines de lucro.
“Liderar el OGE había sido el gran privilegio y el honor de mi carrera”, escribió.
En una declaración aparte del centro, Shaub dijo: “Al trabajar con la actual administración, ha quedado claro que necesitamos mejorar el programa de ética existente. Espero con interés trabajar hacia ese objetivo en el Campaign Legal Center, así como trabajar en las reformas éticas en todos los niveles del gobierno “.
Shaub es un viejo burócrata federal que fue nombrado para el OGE por Barack Obama en 2013 y confirmado tras una votación del Senado de los Estados Unidos.
Desde la victoria de Trump en las elecciones de 2016, Shaub ha criticado fuertemente al presidente por su fracaso en deshacerse de sus negocios, diciendo que estaba “extremadamente preocupado” de que Trump simplemente entregara sus inversiones a sus dos hijos mayores.
Shaub también se enfrentó con la Casa Blanca sobre si los grupos de presión que trabajan en el gobierno de Trump deberían revelar exenciones de ética y sobre la controversial sugerencia de Kellyanne Conway de que los estadounidenses deberían comprar productos vendidos por Ivanka Trump, la hija del presidente.
En su carta de renuncia, también tomó una oportunidad más para presionar a Trump en su enfoque de las políticas de ética del gobierno, poniendo en cursiva “el servicio público es confianza pública” – el primero de 14 principios de servicio público promulgado por George HW Bush en 1989 orden ejecutiva.
El personal de OGE, escribió, estaba “comprometido a proteger el principio de que el servicio público es confianza pública, exigiendo que los empleados pongan lealtad a la constitución, las leyes y los principios éticos por encima de las ganancias privadas”.
La partida de Shaub deja vacante el puesto de director de la OGE. Tradicionalmente, la agencia ha ayudado a los funcionarios gubernamentales a evitar posibles conflictos de interés. La elección de Trump ha puesto a la agencia y a su líder en el centro de atención público.
Cualquier reemplazo permanente de Shaub estaría sujeto a la confirmación del Senado, probablemente llevando a un nuevo escrutinio de los continuos enredos de Trump con sus negocios.
En un comunicado, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo: “Los demócratas en el Senado esperan examinar a fondo al candidato del Presidente para esta posición confirmable por el Senado y trabajar para mantener la confianza pública a lo largo del proceso democrático”.
Con información de The Guardian
