Los republicanos del Senado y la Casa Blanca sonaron dispuestos a abandonar los esfuerzos para derogar y reemplazar la ley de salud del país, al menos por ahora, incluso cuando los republicanos de la Cámara insistieron el martes en que no estaban dispuestos a renunciar a su larga búsqueda.
La disputa intrapartidaria se produjo a raíz del colapso de la nueva legislación sanitaria del pasado viernes en la Cámara, una humillación del Partido Republicano en el momento culminante de siete años de promesas para deshacerse del Obamacare.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dejó sus puntos de vista claros tras un almuerzo a puerta cerrada con republicanos del Senado y el vicepresidente Mike Pence.
“Es bastante obvio que no pudimos, en la Cámara, pasar un reemplazo. Nuestros amigos demócratas deben estar muy contentos porque tenemos la ley vigente, y creo que vamos a tener que ver cómo funciona eso “, dijo McConnell. “Creemos que no saldrá bien, pero ya veremos”.
“Quiero darle las gracias al presidente y al líder de la Cámara, ellos hicieron todo para intentar pasar la derogación y el reemplazo. Lamento que no funcionara “, agregó McConnell.
El director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, Marc Short, también comentó durante el almuerzo del Partido Republicano del Senado que la administración estaba avanzando para deshacerse inmediatamente de la ley de Obama.
“Entendemos que probablemente haya miembros en el Congreso que se sientan como ‘Miren, probablemente necesitamos revisar esto, y tenemos que hacer un esfuerzo para hacerlo’, y si ese es el caso, si la legislación llega al escritorio del presidente, estoy seguro de que buscará firmarlo “, dijo Short a Associated Press. “Pero en este momento, en este momento de hoy, hay otras cosas que tenemos en nuestra lista de prioridades”.
Short señaló la confirmación del candidato a la corte suprema Neil Gorsuch, cuya nominación estará en el piso del Senado la próxima semana, así como una fecha límite de financiamiento inminente el 28 de abril que debe ser cumplida para mantener las luces encendidas en el gobierno. Short dijo que “por supuesto” la Casa Blanca espera evitar un cierre. Y, los republicanos de alto rango y la Casa Blanca están ansiosos de pasar a la legislación sobre la reforma tributaria.
Los comentarios sobre la asistencia sanitaria de los republicanos del Senado y de la Casa Blanca fueron una verificación de la realidad fría sobre las nuevas esperanzas revividas de los republicanos de la Cámara. Apenas este viernes, no pudieron reunir los votos para su legislación de marquesina para derogar y reemplazar la ley de salud y lo sacaron de la pista en un revés embarazoso para Trump y el orador, Paul Ryan. Pero el martes por la mañana, intercambiaron promesas de unidad en una reunión a puerta cerrada y se mostraron ansiosos por continuar sus esfuerzos en el campo de la salud, aunque no proporcionaron planes ni cronogramas específicos sobre cómo proceder.
