La cruzada de siete años del Partido Republicano para revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés) está al borde del colapso, una vez que los líderes del Senado posponen el voto sobre una ley de salud que de acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso 22 millones más de personas sin seguro médico para 2026.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dijo a los republicanos en una reunión a puerta cerrada el martes que posponen la votación hasta después del receso del 4 de julio, con la esperanza de atraer a senadores de las alas moderadas y conservadoras del partido. Donald Trump invitó a senadores republicanos a la Casa Blanca, para que busquen un camino hacia adelante.
“Vamos a continuar las discusiones dentro de nuestra conferencia sobre las diferencias que tenemos que seguiremos tratando de litigar”, dijo McConnell a periodistas. “Por lo tanto, no vamos a estar en la factura de esta semana, pero todavía estamos trabajando para conseguir por lo menos 50 personas en un lugar cómodo”.
McConnell negó categóricamente que una demora pondría en peligro aún más el proyecto de ley, a pesar de las preocupaciones de algunos miembros de su comité que los republicanos se enfrentarán a la presión de los electores si regresan a casa para una semana de descanso sin una votación. El republicano de Kentucky dijo que el presidente estaba “ansioso por ayudar”.
Dejando un almuerzo diario de la conferencia, Marco Rubio dijo que esperaba que la Casa Blanca estuviera en “modo de escuchar”.
“Este es un tema muy importante – se trata de la vida de las personas y su atención médica”, dijo el senador de la Florida. “Preferiría hacerlo bien que hacerlo rápido, pero obviamente no podemos esperar para siempre”.
Una creciente lista de defecciones había puesto en peligro la perspectiva de una votación para incluso iniciar un debate sobre la legislación del Senado, que derogaría y reemplazaría los principales componentes de la ley de salud firmada por Barack Obama.
Varios republicanos rechazaron un plan que también amenaza la cobertura de cuidado de maternidad, salud mental y adicción e impondría un período de espera de seis meses en la cobertura para aquellos que dejaron su lapso de seguro. Esa pena fue diseñada para aumentar la cobertura continua, pero los defensores de la salud advirtieron que podría ser fatal para las personas con enfermedades agudas como cáncer o enfermedades del corazón.
El plan del Senado también eliminaría progresivamente la expansión estatal por estado de Medicaid, que ha cubierto a millones de personas de bajos ingresos, discapacitados y enfermos mentales.
Con información de The Guardian
