El presidente dice que Estados Unidos no tiene ningún papel en Libia, un país asediado, mientras diplomáticos italianos ven la participación de Rusia con preocupación
WASHINGTON, EEUU.- La declaración de Donald Trump de que los Estados Unidos no tenían “papel” en Libia ha planteado dudas sobre si aún se puede llegar a un compromiso político con la ayuda de los estadounidenses en el país rico en petróleo, posiblemente abriendo la puerta a una mayor participación rusa en la región.
En una conferencia de prensa conjunta el jueves, el presidente de Estados Unidos rechazó una petición del primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, para que Estados Unidos mantenga su papel “muy crítico” en el país y ayude a construir un consenso político alrededor del gobierno respaldado por la ONU en Trípoli, que Italia ha dicho que representa la mejor esperanza a largo plazo para la estabilidad.
“No veo un papel en Libia. Creo que los Estados Unidos tienen ahora suficientes roles. Estamos en un papel en todas partes “, dijo Trump, y agregó que la prioridad de Estados Unidos en Libia e Irak es concentrarse en los esfuerzos de lucha contra el terrorismo dirigidos al EI.
Las declaraciones representaron la primera vez desde que se convirtió en presidente que Trump había comentado públicamente sobre la situación en Libia, un país que es el principal punto de partida para cientos de miles de migrantes que se dirigen a Europa desde África y Oriente Medio y está encerrada en la lucha civil entre las facciones políticas en guerra y las tribus.
Diplomáticos y analistas que siguen de cerca los acontecimientos en Libia dijeron que no estaba del todo claro si el presidente estaba señalando una ruptura con el fuerte apoyo de Estados Unidos al gobierno de Trípoli, liderado por Fayez al-Sarraj, o simplemente afirmó que no pensaba que Estados Unidos debería tomar un papel militar activo en el país.
Las implicaciones políticas
Mattia Toaldo, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, un thinktank, dijo que la declaración de Trump dejaría en efecto Rusia, Egipto y Argelia la tarea organizar un arreglo en Libia. Un gobierno rival en el este de Libia, liderado por Khalifa Haftar, un militar anti-islamista, tiene el apoyo de algunas partes de los gobiernos egipcio y ruso.
“Ustedes están en una situación en la que Estados Unidos retrocede del proceso político, la ONU es extremadamente débil, los franceses y los británicos están teniendo elecciones, y los italianos fueron básicamente rechazados. Entonces, ¿quién queda? “, Dijo Toaldo. “Egipto, Rusia y Argelia”.
Aun cuando Trump parecía estar adoptando una postura en la que los Estados Unidos consideran a Libia como parte de una estrategia regional de lucha contra el terrorismo más amplia, sin comprometerse en la reconciliación política, Rusia había adoptado una “estrategia más sofisticada”, dijo Toaldo. El gobierno de Vladimir Putin había sido visto como el respaldo de Haftar, pero también ha hecho esfuerzos recientes para involucrar fuerzas que se oponen al general.
Fuentes diplomáticas italianas han visto la participación de Rusia con cierta preocupación, en parte porque la presencia de Rusia en Libia fortalecerá la influencia de Putin sobre la región.
Con información de The Guardian
