Medicamentos comunes revierten síndrome de alcoholismo fetal en ratas

Un medicamento común para el azúcar en la sangre o una dosis extra de una hormona tiroidea puede revertir signos de daño cognitivo en ratas expuestas al síndrome de alcoholismo fetal. Ambos afectan a una enzima que controla los genes relacionados con la memoria en el hipocampo, informaron investigadores el 18 de julio en Molecular Psychiatry.

Esa idea podría algún día ayudar a los científicos a encontrar un tratamiento humano eficaz para los trastornos del espectro del síndrome de alcoholismo fetal, que puede causar problemas de por vida con la concentración, el aprendizaje y la memoria. “En este momento, realmente no hay terapia farmacéutica”, dice R. Thomas Zoeller, un neurobiólogo de la Universidad de Massachusetts Amherst.

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Los trastornos del síndrome de alcoholismo fetal pueden afectar hasta un 5 por ciento de los niños estadounidenses, de acuerdo con las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Los científicos no saben exactamente por qué el alcohol tiene un efecto tan fuerte en el desarrollo de cerebros. Pero los niveles más bajos de la hormona tiroidea inducidos comúnmente por la exposición al alcohol podrían ser una explicación, sugiere el coautor del estudio, Eva Redei, psiquiatra de la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern University en Chicago.

“La madre tiene que suministrar las hormonas tiroideas para el desarrollo del cerebro”, dice Redei. Por lo tanto, las mujeres embarazadas que beben podrían no estar proporcionando a sus fetos con suficientes hormonas para el desarrollo normal del cerebro. Eso podría perturbar el desarrollo del hipocampo, una región del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria.

Para contrarrestar los efectos del alcohol, Redei y sus colegas dieron dosis de tiroxina, una hormona tiroidea, a ratas recién nacidas que habían estado expuestas al alcohol antes del nacimiento. La cantidad de alcohol alimentado a las madres de la rata correspondía aproximadamente a una mujer que bebía un vaso o dos de vino al día.

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Con información de The Guardian