Un sangriento atentado en el norte de Siria deja decenas de muertos

Un sangriento atentado dejó este sábado decenas de muertos en Azaz, ciudad del norte de Siria y fronteriza con Turquía, mientras los equipos técnicos se aprestaban a entrar en una zona rebelde cercana a Damasco para restablecer el suministro de agua a la capital.
Al menos 48 personas, en su mayoría civiles, murieron por el estallido de un coche bomba en la ciudad rebelde Azaz.
Entre las víctimas de la explosión se encuentran cinco jueces religiosos de distintas fracciones rebeldes y 14 insurgentes, según un balance difundido por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los cuerpos están calcinados, lo que está dificultando la identificación, precisó la organización, destacando que decenas de personas resultaron heridas por la explosión, ocurrido delante de un tribunal islámico de esa localidad, situada en el norte de la provincia de Alepo.
Se trata del peor atentado ocurrido en Azaz, objetivo en varias ocasiones de ataques y ofensivas de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), que tratan de hacerse con el control de esta ciudad.
Osama al Merhi, abogado presente el sábado en el lugar de la explosión, apuntó al EI. “Este tipo de crímenes solo son cometidos por el grupo terrorista Dáesh”, dijo empleando al acrónimo en árabe del EI.
“Son ellos los que atacan a los civiles y los responsables que construyen el país, dijo a la AFP.